El precioso gesto de la chirigota de Manolín Santander con la comparsa de Tocina

El Carnaval de Cádiz como terapia, como motor y como ejemplo de solidaridad. Las coplas tienen poderes curativos y si no, que se lo pregunten a los integrantes de la chirigota de Manolín Santander y Sánchez Reyes , que han encontrado en su local de ensayo la mejor pócima para hacer frente al vacío que ha dejado su maestro, el eterno Manolo Santander.

Y sabedores de esta lucha por la vida y conocedores de la situación que han vivido los integrantes de la comparsa de Tocina , quisieron tener un hermoso gesto con estos enamorados de la fiesta y de Cádiz. Poco antes de que comenzaran a maquillarse, los componentes recibieron la visita de Manolín Santander y Manuel Domínguez Portilla, con un mensaje de lucha, de superación, que no pasó desapercibido.

Con el gorro de la antología 'El Batallón rebaná', que se ha convertido en un símbolo de la lucha contra el cáncer a través del Carnaval, los chirigoteros quisieron entregarle a Manuel, hijo de uno de los componentes, no sólo este elemento del tipo sino la alegría de todos por haber superado la enfermedad.

El mejor mensaje para un pequeño aficionado de sólo diez años, hijo del director del grupo, que ha tenido que enfrentarse a su edad con el peor enemigo, el cáncer. Una lucha que inició hace seis meses y que incluso obligó a paralizar el proyecto de 'La división extranjera' durante algo más de un mes.

Fueron los peores momentos para este grupo, que no sólo se une para venir al Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz, sino que son una auténtica familia. El ejemplo más claro es que el autor, Antonio de Bazalo, es el padrino del pequeño luchador.

En la tarde del jueves, esta comparsa no sólo celebraba su regreso a las tablas, sino que lo hacía con su familia al completo y con la valentía de un joven que ha demostrado que los deseos pueden llegar a hacerse realidad.