Carnaval de Cádiz

Germán G. Rendón: «El jurado es el único que no nos ha dado el sitio que nos dan la afición y la prensa»

El autor estrena este martes 'DesOBDC' después de la personalísima 'Donde fuimos felices': «Me sentí desbordado porque me escribió muchísima gente contándome sus experiencias personales y se sintieron reflejados en la agrupación»

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Preliminares del COAC 2025: orden de actuación completo y fechas de esta fase del concurso del Gran Teatro Falla de Cádiz

Germán G. Rendón. L. V.

Germán García Rendón se abría en canal el pasado año, con una comparsa que se revelaba como una catársis individual que derivaría en colectiva. 'Donde fuimos felices' traducía en forma de verso y copla de Carnaval esas emociones que nos atenazan a todos los seres humanos y que se guardan bien dentro por pudor, por miedo, por vergüenza, o por lo que sea.

Lograba conectar de nuevo con esa generación un tanto 'despistada', de transición, que en pocos años evolucionó sin remedio ni preparación desde el mangüiti a los teléfonos móviles inteligentes y las redes sociales. Enamoró de primeras, realmente lo importante en una tradición que es arte, folclore, cultura y además competición. Pero al igual que siempre, le faltó 'oficialidad', la confirmación del Jurado de que todas estas ideas, esta filosofía a la hora de hacer una agrupación, merece una distinción y un premio. Desde 2011 con 'Los niños del barrio' hasta este 2025 con DesOBDC', Germán no ha tocado ninguna final. Pero tampoco ha faltado nunca a su cita. Una fidelidad que busca en la clasificación el reconocimiento que merece y que ya ha ganado en todos los demás rincones.

-Ya le imagino 'atacao' a horas del estreno de su comparsa en el Falla.

-Sí, con los nervios propios de antes de actuar. Es casi la última comparsa, algo que asumo con resignación. Es que son ya muchos años, desde 2019, que estamos cantando en la última semifinal, en el último o en el penúltimo puesto. No se puede elegir, pero yo personalmente prefiero cantar al principio.

-¿Por qué le gusta ya soltar en esos primeros días?

-Para empezar, que el concurso sea tan largo juega en contra. Y también por mi forma de concebir la comparsa, por estilo, por experiencia, por mi forma de hacer, pues a mí me gusta escribir durante el concurso.

Está claro que hasta que tú no estrenas la obra estás pendiente de muchísimas cuestiones, como el atrezo, el disfraz, la afinación. Y ya cuando la has parido, es cuando te puedes centrar un poco más en el aspecto de las letras. En este caso, estoy muy limitado por el tiempo.

-Este COAC tan largo perjudica a todos, pero sobre todo a las agrupaciones.

-Es así. Con un concurso tan largo es mucho más difícil dar la sorpresa porque la gente se satura y la atención es limitada. Está claro que lo primero se coge con muchas ganas y después pues entiendo que la gente se canse. Es muy largo. No sé si a alguien le sigue convenciendo este formato. No entiendo, no sé si será por un tema de taquilla... pero si se hubieran metido dos agrupaciones más por sesión, pues se habría recortado en unos 5 días y eso se nota mucho.

Se está perdiendo el interés. Hablan de la magia de las preliminares, pero eso es relativo, porque la magia puede ser esa chirigota negacionista que tanto ruido ha dado. Lo que sí es cierto es que el Concurso tiene menos interés para los participantes. Muchos me dicen: «Voy a ver el fútbol.» Eso antes era impensable y es síntoma de agotamiento.

-La principal razón que esgrimen los defensores del actual formato es que no se puede impedir a nadie que venga a cantar aquí en Carnaval, que es ir contra su libertad, que tienen derecho.

-No se puede ver la actualidad con los ojos de hace 20 años. El concurso del Falla tiene una repercusión diferente, mucho mayor. Y eso de que todo el mundo tiene derecho a cantar... Es que esto no está no es sostenible. Porque si aumentara la calidad con el número de participantes, pues podemos decir que es un espectáculo, pero es que es al contrario.

Yo recuerdo hace muchos años cuando tú encontrabas con autores o con componentes que te decían: «No vamos al Falla porque no estamos preparados.» Eso ahora mismo no se escucha. Y claro, la calidad se diluye entre tantos grupos. Porque las temáticas son comunes. Pero no es lo mismo 100 referencias que 20. Cuando son tantas es que ni presta atención. Entiendo a la gente. Y si nadie tiene ese punto de autocrítica, vamos a tener que tomar otra decisión.

-No está contento con el día que le ha tocado cantar.

-Es un concurso absolutamente largo y cansino y vamos a cantar en el día 20 de preliminares. Con eso ya está todo dicho.

-Dentro de lo que pueda desvelar, ¿cómo es esta nueva comparsa, DesOBDC?

Veo una continuación del año pasado en cuanto a la filosofía. No en tipo ni en forma de comparsa, pero sí en ese sello más personal que conectaba con una generación, como hacíamos anteriormente. Es una comparsa más alegre que intenta reivindicar, pero no desde la ira o desde la rabia, sino desde la poesía y el arte. Ver las cosas diferentes, más que con zapatazos y enumerando problemas, la rebeldía desde una filosofía de vida.

-Se evoluciona en todos los aspectos pero se sigue escribiendo como hace 40 años. No se cuida la escritura en la copla.

-Es complicado afilar la literatura y además no se valora. Gusta más una letra sobre cosas que han pasado durante el concurso, (el concurso hablando del concurso), y eso es algo mucho más efectivo que una letra original y reflexiva. Además, se ha producido un cambio. Antes podía ser una letra efectista en el teatro, pero no en el Jurado, y ahora pasa justo lo contrario. Y está claro que eso es un incentivo, no te merece la pena una manera de escribir premium. Si te vale hacerlo de otra manera más asumible y más asequible, y tiene más repercusión...

-Donde fuimos felices ha sido su comparsa más personal. ¿En qué lugar se le ha quedado esa creación?

-La tengo muy viva porque me acompañó en un momento, que ahora veo lejano, pero en el que la comparsa me ayudó mucho a mí y además ayudó a mucha gente. Yo nunca lo imaginé. La verdad es que me sentí desbordado. Cuando estrenamos, me llegaron muchísimas experiencias personales de hombres y mujeres que se habían sentido reflejados con lo que contaba la comparsa. Fue una conexión que no sentía desde hace mucho tiempo.

-¿Le molesta que no tuviera más recorrido en la competición?

-Me molesta. Claro. No es que mi primer objetivo sea tener una buena clasificación, es que jamás he entendido por qué a esta agrupación no se le ha dado ese sitio. Hemos pasado algunas veces a semifinales casi como si fuera un favor. Y eso está muy lejos de la realidad en cuanto a la percepción del público. El jurado es el único que no nos ha dado el sitio que nos ha dado el público, que nos ha dado la prensa, que nos han dado los aficionados, y tengo mi mi derecho al pataleo. El pataleo no es mi motor, porque si lo fuera la competición, yo no habría sacado más comparsas desde hace mucho tiempo.

-Pero cada año el Jurado es diferente, ¿tiene alguna explicación?

-No me lo explico. Y lo digo desde el convencimiento de que yo todos los años no he merecido pasar, ni mucho menos. No es así, pero cuando la comparsa lo ha tenido todo a favor, el empujón que a muchos le han dado hacia arriba, a nosotros nos lo han dado hacia abajo.

-¿Cuál es el paso para dejar de ser promesa y convertirse en realidad?

La diferencia está en esto que hablo, en la oficialidad. En el respaldo oficial, porque la gente ya se lo ha dado. Tenemos el mismo seguimiento, creamos la misma expectación, nos gastamos lo mismo en el tipo, en el atrezo, la comparsa tiene el mismo trabajo que muchas comparsas de arriba, se aprenden nuestras letras y nuestras coplas... pero nos falta esa oficialidad.

-¿Qué sensaciones le transmite esta comparsa antes de actuar?

-Lo mismo que he dicho una cosa, te digo la otra. Hasta que una agrupación no canta en el teatro no sé la dimensión que puede tener. Ahí es donde se ve si una agrupación va bien o mal. Y hay veces que tú tienes una sensación y te trastoca los planes ese contacto con con el Falla.

-Este COAC incorporan a José Otero, director en la última década de las agrupaciones de Tino Tovar.

-Sí. Nos faltaba uno y tardamos muchísimo en meterlo, pues buscábamos un componente que se ajustara a nuestra manera de hacer las cosas y ya nos metimos en los ensayos. No veía ético llamar a compañeros que estaban en otras agrupaciones y mi grupo me propuso el tema de Jose.

Él viene de sitios donde se hacían las cosas diferentes, pero ha llegado para aportar su experiencia y un punto de vista diferente, y trae también esa madurez que le hace falta a la comparsa y que se nota. Está ahora mucho más hecha y reposada. Y además, no es lo mismo abrir telón y ver una fila de adelante en la que están José Otero, Ale de Huelva y yo, que tenemos ya muchas finales y varios primeros premios.

La labor de Ale ha sido imprescindible porque yo por motivos laborales no he podido estar todo el tiempo que quisiera con la agrupación y si sale esta comparsa es en gran medida gracias a él.

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