Aquí falto yo: Voto en blanco

Llegaban estos candidatos desde el barrio de la Viña haciendo gala de lo que representaban. Ellos son políticos y como tales, predominaron las intenciones al contenido. Había ganas de ver si la chirigota le daba una vuelta a lo que trajeron en cuartos, pero este no parece que sea el año.

Primer pasodoble en el que esta chirigota defiende su estilo y la elección que ellos suelen hacer de ideas localistas que se entienden más en Cádiz que en el resto del mundo. Ahí no se le puede achacar nada a este grupo. Ellos siempre usaron el Carnaval para decir y denunciar las cosas de la ciudad. Un mandamiento mayor que ellos siempre han cumplido.

«Es un sonido bañado de plata. Una voz descarada sobre las tablas del Falla, en su garganta tiene el duende y la gracia. La voz de Cádiz que no se arrodilla ante nadie». Era un homenaje a Emilio Gutiérrez 'El Libi' que el mismo recibe desde el cuadro en el que se encuentra representando a Fermín Salvochea.

A ver si Mario Vaquerizo encuentra su sexualidad en el primer cuplé. Y la realidad virtual en el segundo. La tanda no mejora lo ofrecido.

La chirigota cierra su actuación con un popurrí que mejora levemente lo ofrecido. Este año la idea no ha funcionado, ellos lo saben y por ello siempre la poca vergüenza acudió al rescate de un grupo que, incluso en las tinieblas, consigue hacer que pases un buen rato.