La 'religión' del Carnaval

A la bautizada por Juan Carlos Aragón como «religión»del carnaval, le viene bien de vez en cuando una medida estética que la refuerce. A veces, por qué no venida desde el mundo mediático del famoseo, incluso por partida doble. Este es el caso de lo ocurrido en la pasada segunda sesión de semifinales del concurso, donde la chirigota del famoso cantante Antoñito Molina, contó con la presencia en el escenario de Kiko Rivera...nuestro cupleteado y satirizado Paquirrín de toa la vida.

Kiko Rivera, diana casi recurrente en las coplas y cuplés del carnaval de Cádiz, no sólo hizo reflexionar a los «carajotes», según el dijo en escena que se ofenden por una copla o una crítica que no sea de su agrado o de su corte de pensamiento. En estos sectores incluyo aficionados, redes sociales, prensa, carnavaleros, debates mañaneros de cafetería, y un largo etcétera. Y no, señoras y señores, no, la lección no es sólo para los de fuera, sino también para los muchos ofendiditos que tenemos en nuestra propia ciudad, aquellos escandalizados que sin querer o queriendo, cada vez autocensuran y acotan más y más la fiesta por antonomasia de la transgresión...la lengua de momo no tiene más fronteras ni más religión que esa, y tristemente las lecciones como las que ayer nos dio desde el escenario del falla Kiko Rivera son también para los de dentro.

Solo me queda dar la bienvenida a un feligrés más a esta confesión del carnaval que tan falta de creyentes se encuentra en muchos sectores de la sociedad. Las medidas de refuerzo, aunque sean estéticas, siempre son de agradecer, chapó por Kiko Rivera, ahora lo que espero es verlo por la calle escuchando coplas y que no quede todo esto en una simple foto...el carnaval siempre da la bienvenida a los aficionados de verdad.