La ratas

Y yo que pensaba hablar de una de las agrupaciones punteras de este carnaval, y yo que creí que la forma de tratar el tipo, la idea de Bienvenido, su magnífica descripción de una realidad latente en la ciudad, que a su vez se está repitiendo en muchas de las ideas de este año, iba a ser mi tema de hoy… resulta, que iba a hablar de unas ratas, y de repente… se colaron otras…

De repente, las ratas que trajeron el buen gusto, la calidad, la originalidad y la melodía al falla, fueron cambiadas de golpe y porrazo por las ratas auténticas de esta sociedad… las malolientes, contaminantes, desagradables y molestas ratas que cada vez están más presentes en el mundo que nos ha tocado vivir.

El mundo del bulo, el negacionismo, el mensaje manipulado… y para colmo con una absoluta falta de respeto al templo de las coplas, a la mayor de las joyas de la libertad de expresión que hay en este país.

Pues nada, ahí están, colándose también por las rendijas de lo poco bueno que le queda a la sociedad para ser invadida del todo.

Lo de la chirigota negacionista, más que nunca nos debe hacer abrir los ojos y reflexionar, definitivamente no todo vale, definitivamente esto merece una pensada por parte de los colectivos y el ayuntamiento. De una vez por todas el mundo entero se debe enterar que en Cádiz se pronuncia el «no pasarán» más absoluto. Tendría para escribir un libro sobre esto, y creo que más de uno aportaría siempre algún granito de arena sobre el asunto… de momento… solo se me ocurre, en clave de Carnaval, fumigar a esta gente con coplas, ignorancia, y el mejor de los remedios… la gente de Cádiz.

Bueno, y ¿por qué no? podíamos pedir a Enrique Miranda que nos dé algún consejo de cuando estuvo de fumigador en Arrayán… jjjj…

Chapó también por todos los periodistas que tuvieron que aguantar las molestas declaraciones posteriores de estas ratas apestosas. En Cádiz ese tipo de ratas, no son bienvenidas.