COAC 2025
El coro de Procopio pide que vuelvan las ninfas y las diosas al Carnaval
'Son y sal' pone sobre la mesa este debate ya ampliamente superado
La orgía municipal de Procopio que ha traído cola: «No puede ser machismo porque lo cantan 11 mujeres»
El coro 'Son y sal' ha logrado sorprender e incluso superar las malas expectativas. La agrupación de Antonio Procopio, con música del tango de José Mari Barranco 'Lacio', ha sorprendido por la interpretación tan deslucida de todas sus piezas y su frágil composición literaria y musical. Va a peor cada año.
Pero sobre todo su actuación queda marcada por el segundo tango. Los coristas, ya casi todos con una edad apreciable, han dedicado la letra al tango a la gaditana. Y lamentan que no haya ninfas ni diosas en el palco para poder cantárselo directamente, por lo que piden su regreso a la fiesta grande de Cádiz.
Es un debate ampliamente superado y es que la figura de la ninfa, de la representante de la mujer gaditana, ya no tiene cabida en esta época. Se ha quedado obsoleto, sin ninguna razón de ser.
Procopio vuelve al centro dela polémica pues el año pasado ya le acusaron abiertamente de machista por su cuplé en el que incluía a las últimas tres concejalas de Fiestas (María Romay, Lola Cazalilla y Beatriz Gandullo) con un contenido erótico difícilmente defendible. «Unas concejalas que no veas como son las criaturas», interpretaban en el desarrollo para agregar que «hemos tenido a la Lola, hemos tenido a María, y ahora tenemos a la Bea, que vaya trío para una orgía». Eso sí, «ninguna me pone como lo hacía Vicente Sánchez». Aseguraba que no era machista porque lo habían cantado 11 mujeres.
El cuplé de la orgía de La Piñata
Pero ante el revuelto posterior, hasta tuvo que pedir disculpas. «Los hechos son los hechos y no voy a ser yo quien no asuma todas las criticas y el enfado de ellas y de todas las mujeres. Ni mis autores ni mi coro son culpables de ello y por eso pido publicas disculpas a todas ellas y les aseguro que no se volverá a repetir«, comentaba en aquella ocasión.
Esta vez no ha ido tan lejos pero sorprende que el autor, con tanta experiencia y tan dilatada trayectoria, vuelva a tropezar en una piedra similar. Eso sí, es su opinión y tan discutible como respetable.