coac 2024

Carnaval, me cago en tus muertos: una trinchera en la irreverencia

La chirigota de Víctor Jurado 'Vitote' se queda más a gusto que en preliminares y se quedará mejor en semis

Cuarta sesión de cuartos de final del COAC 2024

Jaime Cedillo

Cádiz

Chirigota

Carnaval, me cago en tus muertos

Imagen - Carnaval, me cago en tus muertos
  • Autor Víctor Jurado 'Vitote'

Esto ya lo habrá dicho más gente, ¿no? La chirigota de Víctor Jurado 'Vitote' es un soplo de aire fresco para un concurso que, por motivos obvios, está en consonancia con nuestra realidad. Pescaíto blanco, no vaya a ser que se enfaden. Como asumen que su humor no va a gustar a todo el mundo y asumen las críticas por cada mandoble que dispensan —algún día nos tocará a nosotros—, no queda otra que aplaudirles el gusto.

Podrían aprovechar la corriente positiva que les acompaña desde el año pasado —esos bipolares— para ir callándose cositas poco a poco, de modo que no la gente no lo advierta. Pero prefieren morir con las botas puestas, si es que alguien piensa tirar este repertorio abajo, que morir en la medianía del mensaje silente.

Como barrenderos que han venido a llevarse por delante la mierda del carnaval, la primera letra... en la frente: al público. Si el contenido de esta letra se hubiera ilustrado con una pancarta, esta rezaría «Se busca exigencia». Pero ellos no son de pancartas. Eso sí, el grito de «campeones, campeones» que con ellos no se pierda. La segunda letra es un bastinazo: un repaso a escándalos clericales más recientes de la zona: «En Cádiz las iglesias son La isla de tentaciones», escuchamos.

La tanda de cuplés es un ajuste de cuentas derivado de cuitas carnavales. La primera que se resuelve es la de Luis Rivero, que considera que el tipo de 'Carnaval, me cago en tus muertos' está muy visto. Les asombra porque es la primera vez que una ortiguilla se enfada con ellos. La segunda pretende aclarar un rumor que se ha extendido en redes sociales durante la fase de preliminares: han dicho que todos son unos drogadictos y resulta que en el grupo por lo menos hay dos que no se meten.

El popurrí está lleno de golpes, pero lo importante es que son tan libres que se permiten el precioso lujo de dedicar su última cuarteta, una maravilla, a Paquito del Mentidero. Y cuando el telón está bajando dejan otra carguita, por si había sido poco. Se burlan de 'El hum', la comparsa de Dos Hermanas (Sevilla) que no ha pasado de preliminares. Lo recuerdan con el gesto militar de la mano derecha en la cabeza. Igual tuvo que ver con el segundo cuplé que cantaron, donde sugerían que Pedro Sánchez es un dictador.

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