carnaval de cádiz
El Carnaval de Cádiz, ejemplo de la máxima libertad de expresión
Las amenazas del narcotráfico llegan al Carnaval de Ayamonte quemando la moto de un chirigotero que parodia a las novias de los traficantes
«Los que estábamos dentro del teatro no hemos podido escuchar bien la comparsa de Bienvenido por las batucadas de fuera»
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Hablar del Carnaval de Cádiz es hablar de la máxima libertad de expresión. De la libertad bien entendida. Se trata de la gran fiesta de la libertad, porque aunque sus letras no gusten, o no casen con los pensamientos, los comportamientos suelen ser saludables.
Todo lo contrario a lo que pasa en otros lugares. Como es el caso del concurso de Carnaval de Ayamonte, en Huelva. La chirigota 'Las Georginas ayamontinas' ha emitido un comunicado en el que denuncia que tras su actuación del pasado sábado por la noche en el Teatro Cardenio el autor de dicha agrupación, Ángel, encontró que le habían quemado la moto, que quedó «totalmente calcinada».
Lo ocurrido ha sido denunciado a la Guardia Civil, que cuenta con las pruebas y testimonios de los vecinos. «Ya se encuentran investigando a los responsables», indican desde la chirigota.
Claro que en el Carnaval de Cádiz ha habido trifulcas, malentendidos y discusiones. Pero jamás se ha llegado al punto de sucesos como estos que se están desarrollando en otros carnavales. Ya se sabe que en Cádiz... ¡Salud y Libertad!