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Antoñito Molina y el mensaje de su pregón: «El Carnaval es mucho más importante de lo que la gente cree»

El artista, compositor y chirigotero ya dibuja emocionado algunas pinceladas de la obra que estrenará el 1 de marzo en San Antonio: «Que no esperen canciones mías; habrá música pero será la que me ha traído hasta aquí»

Antoñito Molina, 'uno di noi'

Antoñito Molina, el pregonero del Carnaval 2025, en el Gran Teatro Falla. Antonio Vázquez
José María Aguilera

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En su mirada al paraíso, en apenas un instante, ya se pueden advertir las emociones de Antoñito Molina, el pregonero de este Carnaval. Se queda en silencio, pero un silencio calmo, sin tensión. Un mutismo de respeto, como el que muestra con los trabajadores que ultiman los preparativos de cara al Concurso: «¿Puedo echar una foto?». Saca el móvil e inmortaliza la estampa: pasión absoluta. «Es que es muy bonito». Y remata con audacia, confianza, consciencia y seguridad. «Ya se la he mandado a la chirigota, para que sepan qué tenemos por delante».

El cantautor es uno de los artistas de moda en el panorama nacional; una estrella que llena estadios en cada concierto y cuyo ascenso ha sido vertiginoso, por suerte asentado en dos pilares: su humildad y su capacidad de trabajo durante muchos años, antes de la eclosión. La vida le brinda una magnífica oportunidad, pues su trayectoria y relevancia le abren la puerta a un sueño inesperado: pregonar la fiesta grande de su tierra. Molina no es un artista más que el sábado 1 de marzo cumplirá en San Antonio; es un chirigotero que ama a Cádiz, al Carnaval, y su vida está estrechamente ligada a esta aventura. Que como él mismo dice, «es mucho más importante de lo que la gente se cree».

-¿Ya se ha arrepentido de haber aceptado este envite, de ser el pregonero del Carnaval de Cádiz?

-Jajajaja noooo, por supuesto que no. Es un regalo de la vida. Es una suerte y un honor. Obviamente, lo primero que te entra ganas es de salir corriendo, por la responsabilidad que para mí esto tiene. Es que el Carnaval de Cádiz me importa demasiado. Pero estoy ilusionado, estoy ultimando muchas cosas y la idea me tiene enamorado. Creo que va a ser muy bonito.

-Dentro de lo que se pueda contar, ¿Qué nos vamos a poder encontrar en ese pregón?

-Yo tenía claro desde la primera primera toma de contacto que el pregón es un pregón de carnaval, no es un concierto de Antoñito Molina. No imagino allí cantando ni siquiera un tema mío. El concierto lo tenemos ya en el Estadio, que será muy bonito el 28 de junio.

Obviamente es muy Antoñito. Y yo soy compositor, cantante, pero también chirigotero. Sobre todo voy a intentar dejar claro que el Carnaval es más de lo que mucha gente se cree. Yo soy la persona que soy, hablo como hablo, compongo como compongo, mi trabajo es mi trabajo por culpa del Carnaval. Mis amigos que tengo son por culpa del Carnaval. Somos una familia y es gracias al Carnaval. Para mí ha sido súper importante en todos los aspectos de mi vida.

La vida creo que, muy tempranamente, me da el honor de ser pregonero. Porque soy plenamente consciente de que esta oportunidad no es por por mi carrera carnavalesca ni mucho menos; ni por mi trayectoria porque llevo como el que dice tres días. Tengo 36 años, hay mucha gente que lleva toda la vida y que seguro que podría contarlo de otra manera, con más experiencia.

Pero la vida me ha brindado esta oportunidad, este regalo, y lo que más espero del mundo entero es estar a la altura y que la gente llegue a entender ese mensaje.

-¿Qué significa el Carnaval para ti?

-El Carnaval para mí es absolutamente todo. Es mi vida. He estado desde muy niño ligado a dos cosas, que son el Carnaval y la Semana Santa. En esto último con mi banda de música, y en el Carnaval... yo recuerdo hacerle a mi abuela el tipo de Calabazas. Recuerdo bajar la persiana del salón de mi casa cuando mis padres se iban y poner la cinta a tope de Los Miserables y ponerme a cantar, o de La Ventolera. ¡Yo me creía Subiela!

Después tuve la suerte de que con 12-13 añitos hice mi primera chirigota en el Instituto, después empecé a dedicarme a la música con 16 años y en esos años empezamos a hacer chirigotas en Rota. El carnaval para mí representa muchas cosas. Es la banda sonora, lo que más me gusta escuchar en mi coche y en mi vida. Y es una manera de vivir el año, esperando que llegue septiembre para empezar a ensayar y febrero para cantar. Hasta ahora, lo he podido llevar bien pero...

-Es complicado. Conciertos, promociones, giras, nuevas composiciones.

-Cada vez es más complicado, obviamente. Sé perfectamente que me queda poco tiempo en la chirigota. Yo no puedo llevar todo para adelante porque ni es sano ni está bien. Este año la he vuelto a formar porque he estado en México y... bueno, es por algo bueno. Quizás dentro de unos años lo mismo puedo volver y entregarme más.

El Carnaval es absolutamente todo. Mi día más bonito es en preliminares, parar mi vida para escuchar qué nos trae 'no sé quien' y comentarlo con los amigos. Estoy flotando porque a mí me parecía ya increíble ser parte del Concurso cuando empezamos a venir.

-El pasado año me decía que la chirigota es la manera de encontrarte con el Antoñito, el de Rota. ¿Es eso también cada vez más difícil?

-Yo es que me pongo mi disfraz y acordarme de tantas cosas... de sentirme niño. No es más difícil, porque hay dos o tres cosas que me llevan a él del tirón, pero obviamente cada vez tengo menos tiempo para pararme en eso. Es una satisfacción y una cosa muy bonita ponerte el disfraz y acordarte de tu primer tipo, cuando yo bajaba la avenida de San Fernando en Rota para el centro, que es donde quedábamos siempre la chirigota. Me sentía un superhéroe, que si me pegaban un tiro no iba a calar. Ese pasacalles... Y enfrentarte a tu repertorio y con la gente aquí cerquita. Después, la primera vez en el Falla fue algo increíble, una locura.

-¿Se le han ofrecido muchos gaditanos para colaborar en el pregón?

-Sinceramente, cuando me dijeron lo del pregón, me entró un poco de miedo. ¡Qué cosa más grande!, pero ¡qué intruso también! Uno tiene ese sentimiento. Con toda la gente que hay. Y yo ahí llevando el nombre de Cádiz. Lo que más miedo tenía era a la reacción de la gente. Pero todo el mundo se ha ofrecido y me han dicho cosas muy bonitas. Me ven que soy una persona que está enamorada de Cádiz. Saben el cariño y el respeto, no soy un artista que viene este año a dar un pregón y mañana tiene un concierto en Teruel. La gente sabe que yo soy carnavalero de pro.

He tenido mensajes maravillosos. Lloré algunos días de tanto cariño recibido. Yo me imaginaba lo contrario y de repente es al revés.

-¿Alguno que te sorprendiera en especial?

-Mis ídolos de la infancia. Ares, David Carapapa, Juanma 'el Sheriff'... mis amigos de Cádiz, que me aconsejan con el alma en todo.

Van a pasar muchos años para que yo verdaderamente asuma esto. Me imagino siendo viejo y teniendo un nieto ya mayor que le diga a sus colegas: «mi abuelo fue pregonero».

-¿Ha visto algún antiguo o ha preferido mantenerse un poco 'virgen' en este aspecto?

-He preferido que no pero he visto cosas. Lo que he visto me ha servido para saber en qué debo tener cuidado. Ya he hecho varios pregones de Carnaval: Mérida, Olvera.. tierras muy carnavaleras, pero no tiene nada que ver.

-Será un pregón muy gaditano y ¿algo que pueda adelantar?

Lleva un toque musical, pero no de canciones mías. Es como un repertorio de 'medio comparsa, medio chirigota'. La idea en la que empecé a crear y a sentir cosas bonitas cuando me imaginaba allí San Antonio.

-El pasado año, su amigo el Sheriff ofrecía el pregón de Carnaval. ¿A quién le cedería sus trastos para el próximo 2026?

-Ufff, vaya marrón. Hay tantos. Mucha gente que no ha sido pero se lo merece. A mí una persona que me encantaría es Manu Sánchez. Porque independientemente de que haya nacido en Dos Hermanas, es una persona preparada en todos los aspectos y que ha mamado mucho de Cádiz. Está enamorado a tope. Es Cádiz puro y tiene mucho 'age' y defiende muy bien nuestra tierra.

-¿Cómo va a vivir este año el Carnaval? Porque con su agenda...

-Es complicado hacer todo lo que a mí me gustaría . Va a ser un año muy bonito y lo voy a disfrutar a tope. Soy consciente de que esto sólo te puede pasar una vez la vida. Tengo la suerte de contar con mi padre y mi madre, que lo van a ver, tengo a mis amigos cerca de mí con mi chirigota para disfrutarlo conmigo... Me coge en un momento bonito a nivel de composición, a nivel de creatividad. Me salen las cosas.

-Y tiene buenos consejeros.

-Sobre todo mis amigos, que son mi primer filtro. Son muy sinceros y los primeros en decirme: 'eso no vale nada'. Me gusta tener a mi lado a gente que no me da el aplauso fácil, y la fortuna de que es gente que me quiere. Me lo dicen todavía con más carga si es posible. Y eso lo valoro mucho.

Todo no se puede. A mí me gustaría estar aquí todos los días, pero es imposible porque tengo que ensayar con la chirigota. Ya es verdad que terminan los conciertos y he dicho: 'a mí dejarme, porque ahora toca vivir lo que más quiero del mundo, que son mis carnavales'. Pero la chirigota quita mucho tiempo. Es como una obra. Todos los boquetes que quieres hacer lo puedes hacer, no tiene fondo. Hasta que te quedas sin dinero. Con la chirigota pasa lo mismo. Si el Carnaval fuera el 14 de junio, cambiaríamos de tiempo, presentación, y no terminaríamos hasta el día antes. Tengo una responsabilidad con mi chirigota, que es traerla aquí y aportar todo lo que pueda. Aunque en la chirigota hay muchas personas involucradas, es muy familiar y cero dictatorial.

-Con su formación musical aporta muchísimo a la chirigota. ¿Ha pensado alguna vez hacer una canción, un tema, de Carnaval o dedicado a él?

-Te cuento una cosa. Aunque yo haga canciones pop, o una rumba o un medio tiempo, en mis canciones hay un montón de Carnaval. Hay temas que los compongo carnavaleramente hablando y después se transforma.

Pero sobre todo hay mucho Carnaval en la manera de contar mis canciones. Mi amigo Iván siempre me dice: 'eres como el Carapapa en la música'. Ojalá. Porque hace cosas que parece que está ahí para que la escriba cualquiera, pero no la escribe cualquiera. Es que yo no me he criado escuchando a Michael Jackson ni a Alejandro Sanz, era Carnaval en bucle. En mis canciones hay mucho Carnaval.

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