Amo a escuchá (chirigota callejera): Letras desde una casapuerta

Si hay un grupo que ha ido claramente en ascenso en este Concurso ha sido el de Jesús Selma 'Melli' y José Molina. Ellos apostaron desde el comienzo por el tipo más desenfadado del universo (chirigota ilegal) lo que les dio una inmensa amplitud para introducir todo lo que les viniera en gana. El contenido, a veces gamberro y otras verderón, encuentra justificación en una idea (la calle) que te permite esa libertad tanto en el humor como en las formas. Lo que no quiere decir que la chirigota ilegal siga siempre ese estilo, pero esta chirigota, sí.

Además, ellos, más que nadie, creyeron en sus posibilidades para dar el paso definitivo apretando el acelerador en las semifinales de este COAC 2023. Hasta ocho cuplés interpretaron y a la vista está, el efecto les dio resultado. Hoy, a sabiendas que nada está decidido en la modalidad, trajeron dos pasodobles a Cádiz. El primero al teatro y el segundo a unos de músicos más prodigiosos de la fiesta. Los cuplés, en la misma línea que les ha traído hasta aquí.

Primer pasodoble al amor por Cádiz con paseo por la ciudad mediante. «El campo del sur. La caleta y aquel sabor a sal. De la viña el más bello compás. Ese banco en la alameda entre amigos», y por último «Ese Teatro que les da la vida». Emotiva pieza que este grupo interpreta como suele.

El segundo fue un justo homenaje al Manuel Sánchez Alba 'El Noly'. «Aquí te traigo el popopo del corazón», comenzaban. Noly no pudo ser el músico de esta chirigota como estaba previsto en un principio. «Los males no han dejado cumplir el sueño». Pero para ellos «quedaron los ensayos» que han vivido. Con la petición del Baluarte del Carnaval para el músico gaditano cerraban este justo homenaje.

Y en los cuplés, ahora no iban a cambiar. La apuesta ha salido tan bien que había que ir hasta el final con ella. Primer cuplé a la polla de un futbolista del Cádiz. El segundo a los kilos perdido y a los colombianos. Tres rajas de Rosalía en el último cuplé de la primera ristra y una aclaración del mismo; tres coños era, no tres rajas. En la segunda ristra: El compro oro en el primero. En el segundo se preguntan cómo va a canta el niño los cuplés en el colegio. Y un último cuplé a su propio estilo cupletero. Lo mejor de la tanda fue reconocer, reírse de sí mismo y asumir esa apuesta que han seguido durante el Concurso.