CARNAVAL DE CÁDIZ
Cádiz es España dentro de España
No, es mentira, pero sirva este título libertario para reivindicar precisamente eso para la fiesta gaditana
El paternalismo que desprende el centralismo, en todas sus formas y no sólo desde Madrid, unido a su poquito de SEO (que hasta el nombre lo tiene feo), han hecho que al otro lado de esa frontera imaginaria que uniría en línea recta Sanlúcar, Espera, Puerto Serrano y Olvera muchos medios estén calificando de acto heroico y de gallardía inconsciente el pasodoble que la comparsa de los hermanos Pastrana ha dedicado a Pedro Sánchez.
Sí, en el carnaval de Cádiz han sido históricamente muchas más las letras que han criticado a políticos o formaciones del espectro de la derecha. Pero es que nadie les obligó a hacerlo. Lo que ha hecho la comparsa 'El corazón de Cádiz', aunque no lo quieran creer algunos, tiene sonados precedentes y podrían haberlo llevado a cabo años atrás si así lo hubiesen querido.
La libertad, que es menos desde que hay gente que quiere adueñarse de ella, es eso. Que la gente haga lo que quiera hacer, del mismo modo que uno puede aplaudir una copla o decir, abierta o privadamente, que una letra no vale absolutamente nada. Muchos carnavaleros lo han hecho con el pasodoble de 'Las ratas', de Jesús Bienvenido, en el que la agrupación dice que no conciben el carnaval para quien es de derechas porque entienden que su origen es proletario. Volvemos a lo mismo, allá cada cual. Aquí cada uno le escribe y canta a lo que quiera y se hace lo propio al opinar de una copla.
Lo que no está de más, puestos a darle lecciones de democracia y carnaval a los propios gaditanos, es recordar el contexto y la historia de la propia fiesta grande de Cádiz. Por ejemplo, no hay que irse muy atrás para refrescar los merecidísimos y no pocos primeros premios que han logrado en el Falla José Manuel Cossi, actual edil del PP en el consistorio gaditano, o algún otro autor de renombre vinculado a los populares.
O que tal vez la letra política más recordada de la historia del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas tuviese como destinatario al expresidente socialista Felipe González, por aquel entonces en La Moncloa, con un demoledor remate de 'Las viudas' que decía «No te remuerde el alma que la crisis la soporte el bolsillo del obrero ni que to los jubilados y tres millones de parados hoy te llamen traicionero».
Tampoco es una cuestión marginal, lo han puesto de relieve los más grandes autores de la historia de la comparsa, tal vez la modalidad más ácida en estas lides. Por irnos a lo contemporáneo, Martínez Ares, que llamó payaso a José María González 'Kichi' en los estertores de su alcaldía, cantó un pasodoble el año pasado en el que reprochaba a Pedro Sánchez que «por siete votos has resucitado a Franco» o una durísima letra de Juan Carlos Aragón con 'Los comparsistas se la dan de artistas' en la que relataban a un hijo la gestión económica del gobierno de Zapatero: «Y ahora sé obediente y tápate bien los oídos, que no quiero que oigas con rabia y dolor lo que le dice tu padre a ese miserable y maldito cabrón».
Y para el que, además de ignorar los antecedentes a caja y bombo, también desconozca la realidad política actual de Cádiz, pongamos negro sobre blanco. En la capital gaditana gobierna el Partido Popular con mayoría absoluta, como ya lo hiciera durante varios mandatos Teófila Martínez, en la provincia el PP ha sido el partido más votado en las municipales, las andaluzas, las generales y las europeas. Y en Andalucía Juanma Moreno ostenta también una mayoría incontestable. No creo que el escenario sea hostil, si se tiene eso en cuenta.
Quizás, en lugar de buscar excusas o supuestas cortapisas, el problema esté en que haya autores que, teniendo una visión determinada de la vida pública, hayan preferido cantarle a otras cosas en lugar de hacer la crítica política que verdaderamente sentían. Pero ese es su problema, el de cargar con la incongruencia amparados no se sabe bien en qué, cuando en los jurados, por lo general, hay miembros de su padre y de su madre, de toda condición. Y que eso suceda no es culpa del propio carnaval como expresión etérea o de los gaditanos o carnavaleros en general. Bueno que estuviera.
Libres eran y son de hacerlo, los tiempos en los que autores como Pedro Romero se jugaban la existencia por cantar ya pasaron y la censura ahora no existe. Que alguien la ejerza de puertas para adentro no significa que aquí no haya libertad para escribir y cantar lo que se venga en gana. Aunque alguno desde la distancia intente hacer ver lo contrario por interés.
Tanto es así que en las tablas del Falla puede cantar usted mismo si se anima. Aunque no haya ensayado nada y lo que ofrezca al respetable sea un auténtico mamarracho. Coja a unos pocos de colegas y palante. Que aquí ya estamos vacunados, ¿o era curados?, de espanto.
Ver comentarios