Los mi alma: Espectros en la materia

Ellos son un espectro en la materia. Aunque parece escayolistas, tienen una gasolinera en la autopista. 'Los mi alma' son unos fantasmas, pero no de esos de lo que te miran por encima. Son almas perdidas, el fantasma se quita del medio en la presentación con un curioso efecto.

El humor de esta chirigota ha sido maltratado en los últimos años en el Concurso y su autor le ha dado una vuelta. No hay humor negro en el tipo. No muestra las cartas desde la salida, pero solo hay que abrir el libreto para ver que su sello sigue en las letras.

Trabalenguas en el trio de la composición que este año lleva la autoría del propio 'Bizcocho'. Ese fue el primero, una pieza seria en la que el grupo asegura que solo vuelve al Falla por la afición. Buena pieza, tanto en música como en letra.

En el segundo aparecía 'El Bizcocho' donde mejor se mueve. Pocos hay en la fiesta que le ganen la batalla en esta parcela. Media vuelta a la letra anterior, mucha ironía de por medio y acompañado por otra música distinta que admite mejor la pamplina. Gran tanda.

Cuplé a los jurados, pero se refería a los de Chipiona. Buen primero. Se atisban problemas en la Casa Real en el segundo. Ya no se reproducen entre ellos. Aquí tampoco desaparecen estos fantasmas.

Con el 'punteao' de Los Ángeles caídos comienza la presentación, «¿qué lo vas a hacer entero?» le preguntan al guitarra. «Me vio el tipo y me dio la guija de oro». «¿Si yo no movía un mueble de vivo , lo voy a mover de muerto?». Popurrí absurdo, con muchas pamplinas y cuartetas que esperas que van a desembocar por un lado pero Bizcocho siempre le consigue dar la vuelta para la sorpresa. La actuación ha sido impecable, hará falta magia negra para mantener el nivel en el Concurso.