'Por si acaso, las precavidas': esta chirigota debe tener un plan B

José María Aguilera

Cádiz

28/01/2025
Actualizado a las 20:01h.

Las precavidas son las madres de los desgraciaítos, que viendo al niño que tienen, están obligados a permanecer siempre alertas. Con un plan A, plan B, plan C... Van con espejo retrovisor, más alarmas que un campito en Chiclana y llenitas de 'post it' para apuntarse lo que le venga a la mente.

Chirigota muy trabajada donde la interpretación adquiere un papel esencial por encima del repertorio, algo irregular. La primera música del pasodoble suena a Sergio Guillén, suena a Tomate, pero es de Antoñito en esta nueva faceta. Piden perdón, perdón constantemente, al aficionado por dejarle el pasado año sin la chirigota, a sus familiares por las ausencias, hasta a su propio cuerpo...

Cambian la melodía en la segunda copla. El meritazo es de aúpa (tiene pinta de que serán dos chirigotas) y será difícil que todo cuaje. Su intención de transgredir es bienvenida en este Carnaval encorsetado y estanco, libre de críticas por parte de este crítico.

Verderón y picantón estribillo, mejor que los cupleses.

Antesala de un popurrí trabajado y muy bien interpretado, tal vez este tipo no se ha prestado a tanto juego y no han logrado conectar como en ocasiones precedentes, donde provocaban la auténtica locura de butacas a paraíso. Por si acaso, tienen otra oportunidad el próximo jueves, para saber cuál es la mejor de las dos. Apostamos a la segunda.

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