COAC 2025

'Abre los ojos': la chirigota negacionista perjudica seriamente la salud mental

La libertad de expresión es inherente al Carnaval, pero esta chirigota es un mamarracho. Una reverenda porquería. Un insulto al Carnaval, a la ciudad de Cádiz, a la inteligencia humana. Un bochorno delirante. El colmo de los desvaríos

El pasodoble de la chirigota negacionista contra los medios de comunicación: «Siente miedo de este infierno»

Así suena la presentación de 'Abre los ojos', la chirigota negacionista, en camerinos

La chirigota negacionista Abre los ojos. J. M. Reyna

'Chapazo' para empezar de un doctor que pide comprensión. 'Abre los ojos' es una chirigota con un mensaje negacionista. Terraplanismo, vacunas, cucharillas que se pegan en el hombro, el 5G, los poderes fácticos, la Agenda 2030... «Seguiré destapándolo todo. Despiértate y únete», se escucha a duras penas en voces que no valen ni para una ducha decente.

El Carnaval de Cádiz es libertad en su máxima expresión. Acepta, asume y respeta todos los mensajes, con la violencia y los derechos humanos como límite. No es una escuela de valores donde prime la educación, sino un foro donde se puede y debe generar debate desde las más distintas perspectivas ideológicas. Ha de ser factible y permisible lanzar un mensaje políticamente incorrecto, negacionista, pues representa a un sector (muy minoritario) de la sociedad. Intentar boicotearlo es un error pues precisamente refuerza esa idea de persecución, de rebeldía.

Pero esta chirigota es un mamarracho. Una reverenda porquería. Un insulto al Carnaval, a la ciudad de Cádiz, a la inteligencia humana. Un bochorno delirante. El colmo de los desvaríos. Si vienes a defender una idea, ya de por sí complicada, hazlo bien. Pero rodearte así por interés propio, aprovecharse del dolor ajeno y de situaciones desesperadas, es un despropósito. Una falta de respeto. A Cádiz, al Carnaval, al Concurso, al Falla, y a ellos mismos.

De manera ridícula, patética, quieren divulgar su verdad (política, así es), pero ni se les escucha ante el clamor del público que exige su retirada. Ellos soportan el diluvio, resistencia absurda, caritas de 'vámono', que no es más que un desafío ¿a quién? Ainss, esas cabecitas.

«La verdad duele», dice Catalina. Lo que duele es escuchar este tipo de ¿chirigotas? Este tipo de cosas. Y es que hasta para provocar hay que saber, ni el telonazo merecen. A juí.

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