cartagena - cádiz
La pizarra del Cartagena 1-2 Cádiz
la liga hypermotion
Aunque sigue la dependencia de Chris Ramos, el equipo comienza a sumar más minutos buenos que malos, sin olvidar que sus deméritos dan mucho aire a los rivales
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La crónica del Cartagena 1-2 Cádiz
Luces que ganan a las sombras
Este Cádiz comienza a carburar, pero lo hace sin alardes, sin tener que lanzar las campanas al vuelo o cualquier otro símil que refleje que tenemos que hacer uso de la frase del Señor Lobo en la célebre 'Pulp Fiction'. No, el cuadro de Paco López sigue teniendo un amplio margen de mejora, necesita mejorar muchas cuestiones, sobre todo la defensiva, pero lo que está claro es que ganando todo es más sencillo.
Y este equipo con lo que tiene ahora mismo, que no es poco, le da para ganar a muchos rivales de la categoría. Todo ello siempre y cuando mantenga un mínimo de rigor defensivo que ante el Cartagena lo perdió y eso hizo que el rival, sin hacer nada del otro mundo, se metiera en el partido. Porque una cosa es tener calidad y jugadores importantes de la categoría, que el Cádiz los tiene, y la otra es ir de sobrados por el campo, y en eso cualquier conjunto de Segunda División te puede hacer un estropicio.
Porque el Cádiz tenía el partido de cara, lo dejó vivo al descanso y en la segunda mitad resucitó a su rival. Así las cosas, el choque solo se enderezó con los cambios que de nuevo volvieron a subir el nivel del equipo. La victoria debe ser un nuevo estímulo para un equipo que está creciendo muy lentamente pero lo está haciendo. Sigue teniendo momentos de desconexión importante, pero no es menos cierto que cada vez que está conectado se muestra superior a sus rivales. Por ahí debe seguir el camino, de la mano a la continuidad en su juego.
1. Mismo sistema con Ontiveros al campo
Con acierto, Paco le daba la titularidad a Ontiveros en detrimiento de un Rubén Sobrino que hace cosas en el campo pero que sigue lejos de su mejor versión y que no termina de ser fundamental en ataque. Su relevo en Cartagena tiene una calidad importante, y aunque le falta regularidad, se nota que tiene la chispa suficiente para cambiar los partidos. De nuevo un 4-3-3 con San Emeterio algo más retrasado que sus dos compañeros en el centro del campo.
El Cádiz salía contemporizando los primeros minutos del encuentro en el Cartagonova hasta que poco a poco cogía la batuta del choque. Llegadas del rival sin peligro hasta el primer aviso serio de un equipo que quería ganar. Lanzamiento al larguero de Ontiveros y cabezazo de Escalante. Dos ocasiones muy claras en la primera llegada a la meta local.
La tercera, el gol de Chris para adelantar a un Cádiz que se hacía dominador en el centro del campo. San Emeterio barría, Alcaraz era el más adelantado a la hora de presionar y el cuadro cadista trataba de abrir el campo con la profundidad de Matos pero sobre todo de Iza que se sumaba más al ataque. El gol noqueaba a un Cartagena que ya estaba a merced de los amarillos.
2. Nueva desconexión
Con ventaja en el marcador, el Cádiz tenía que sentenciar el choque porque comenzaba a acumular llegadas. El Cartagena esperaba atrás y el cuadro gaditano llegaba son relativa facilidad al marco de Campos. Sin embargo, el descanso llegaba con la sensación de que el Cádiz debaja vivo a su rival, algo que lo podía aprovechar, como así fue, en la segunda mitad.
Porque el Cádiz salió del vestuario apagado y empanado. Dejó el partido a merced y con poco cualquier rival se le sube a las barbas. Porque la calidad cadista queda muy en entredicho si se olvida del balón y deja espacios. Cosas que el equipo de turno, sin hacer nada del otro mundo, puede aprovechar y así lo hizo un Cartagena que se adueñó del balón.
Llegaron varios avisos, sobre todo el penalti tonto cometido por San Emeterio, y a la siguiente el tanto del Cartagena. El cuadro cadista deja espacios y Luiz Muñoz no tiene piedad con un latigazo imparable para David Gil. El equipo de Abelardo empataba, sin hacer nada del otro jueves, y el Cádiz se veía obligado a comenzar de nuevo.
3. Los cambios hacen efecto
Paco López no lo veía bien desde la grada, de ahí que no perdiera un segundo en hacer cambios. Y con acierto, pues los que entraron desde el banquillo le dieron un nuevo impulso al equipo. Sobre todo teniendo más la pelota y recuperando el orden en el choque, que no el mando. Álex y Alejo daban relevo a Alcaraz y Ocampo, y el Cádiz comenzaba a carburar. El sistema era el mismo pero la pelota comenzaba a pasar más por los pies de jugadores cadistas.
Ontiveros creaba peligro a balón parado y Paco le daba una vuelta de tuerca al equipo con la entrada de Kouamé y Sobrino por San Emeterio y Ontiveros. La participación del de Mali se notaba con varios pases filtrados hasta que Alejo hacía brillar su aparición con un buen centro a Chris que ponía el 1-2.
El Cádiz se ponía por delante a poco más de diez minutos más el descuento y lo único que debía hacer era contemporizar, amarrar el resultado y tener alguna contra. La idea de Paco había sido ir al ataque para encontrar un tanto que llegó, pero con los últimos minutos quitaba a Chris para meter a Mwepu, por lo que la idea de una contra no debía ser descabellada.
Los de amarillos se aplicaron en defensa para terminar de cerrar un partido que da alas al equipo cadista, con la sensación que hay que seguir mejorando mucho pero que las victorias deben ayudar en ese proceso.