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La pizarra del Cádiz 2-2 Tenerife

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La lesión de Fali, nada más comenzar, trastoca todo el plan de partido, Paco cambia de sistema y el equipo se enroca en ataque, mientras concede demasiado en defensa hasta que el propio partido le propicia la igualada

Paco López analiza los fichajes

La crónica del Cádiz - Tenerife

Ocampo en un momento del partido antonio vázquez
Rubén López

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Potencial arriba, fragilidad atrás

Qué verdad es que dentro de un partido hay micro partidos, más de un encuentro totalmente distinto y en el que lo importante es saber afrontarlo. En el Cádiz - Tenerife hubo muchos encuentros dentro de uno solo. El primer tramo con dominio cadista, el segundo con el gol del Tenerife haciéndose dueño del encuentro con el segundo gol incluido y el último partido a raiz del penalti convertido por Álex que permitía al Cádiz al menos sumar un punto.

Un choque de varias fases en las que el Cádiz estuvo bien solo en la final. El tanto de penalti le daba alas, tiro de casta y también de la calidad que tiene en el once y el banquillo para empatar y casi rozar la remontada. Antes de todo ello el equipo estuvo otra vez perdido. Tratando de llevar la iniciativa pero incapaz de crear ocasiones claras de gol.

Por contra, este Cádiz sigue defendiendo muy mal. Los dos goles del Tenerife son perfectamente evitables y llegan ante los desajustes y la pasividad a la hora de defender. Está muy bien eso de atacar pero también hay que entender que no se puede estar encajando goles cada partido. En tres choques el Cádiz suma ya 7 en contra, una cifra inadmisible para cualquier equipo de la zona alta.

1. El plan salta por los aires

Paco apostaba por el mismo once titular que jugó siete días antes en Valencia. Con los tres centrales y dos carrileros altos que volvían a ser Iza y Zaldua, el equipo se encomendaba al trabajo en el centro del campo y la capacidad de generar en ataque. Sin embargo, poco iba a durar el planteamiento pues a nada de comenzar todo saltaba por los aires con la lesión de Fali. El golpe en la cabeza del valenciano le hacía pedir el cambio y el entrenador optaba por lo radical, fuera los tres centrales y regreso al 4-4-2 con Ontiveros en la media punta y dejando una línea de cuatro con Iza, Glauder, Chust y Zaldua.

El Cádiz trataba de llevar la iniciativa desde el primer minuto de juego. El Tenerife encerrado atrás esperaba su oportunidad. Poco a poco el Cádiz se iba haciendo dueño del espacio, que no del encuentro, pues los ataques amarillos acababan en nada, más intentos que otra cosa con Ocampo y Sobrino tratando de jugar por el centro.

2. Errores que dan alas al rival

El gol del Tenerife ponía el partido del lado canario. Un claro error defensivo del cuadro cadista, otro más, ponía en bandeja el partido para el equipo de Óscar Cano en la primera llegada tinerfeña. Una llegada y un gol gracias a la pésima defensa amarilla. Horrible.

Con el tanto el partido cambiaba y el Tenerife se veía con muchas opciones de poder ganar el encuentro. El Cádiz comenzaba a desesperarse viendo que no había forma de crear ocasiones claras de gol. Ontiveros andaba perdido por la media punta, no terminaba de tener continuidad en su juego y el resto de atacantes hacían la gerra por su cuenta.

Escalante y Alcaraz más de lo mismo. El Cádiz depende mucho de ellos pero ahora mismo no están ni de lejos en su mejor nivel físico. Se notaba perfectamente a la hora de crear y defender. Y a todo esto, el Tenerife cómodo y con un Luismi Cruz, jugador de El Puerto que desequilibraba cada vez que podía como mostró en un segundo gol espectacular con la ayuda de la pasividad defensiva local.

3. Los cambios funcionan

Con el 0-2 pudo llegar el tercero y la sentencia pero el encuentro le iba a dar una oportunidad al Cádiz. Paco había cambiado el centro del campo metiendo a Alarcón y Álex, a la par que quitaba a Zaldua para meter a Iván Alejo, y así abrir el campo. Los cambios funcionaron y el equipo parecía otro, con más capacidad en el centro del campo y abriendo mucho los extremos. Comenzaron a aparecer Ocampo y Ontiveros, y a la vez Alejo encaraba y trataba de meter centros.

El 1-2 cambiaba mucho las cosas, más aún cuando Paco decidía meter más madera con Mwepu, que suplia a Sobrino. Por su parte Matos entraba por un cansado Iza. Con un equipo ofensivo con los cuatro de arriba frescos, salvo Chris Ramos, el Cádiz se acercaba a la remontada. Tuvo el empate Ocampo pero su gol lo anuló el VAR por fuera de juego. Fue Mwepu quien encontrara el gol a centro a pierna cambiada de Alejo.

El Cádiz encontraba al menos un punto sabiendo que con más tiempo hubiera llegado la primera victoria. Se vio parte del enorme potencial de un equipo que tiene mucho trabajo por delante, sobre todo a la hora de defender mucho mejor de lo que lo está haciendo.

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