copa del rey
La pizarra del Cádiz 0-1 Eldense
segunda eliminatoria
Nuevo esperpento cadista que ve como un rival sin apenas llegada se lleva el triunfo y el pase de ronda, ante un Cádiz impasible, sin reacción ni amor propio
La crónica del Cádiz 0-1 Eldense
Chris Ramos, en una acción del partido
De esperpento en esperpento y tiro porque me toca
Otro esperpento más del Cádiz CF y van... Ya la cuenta se ha perdido para un equipo que es un auténtico desastre se mire por donde se mire. No hace apenas nada bien y aunque lo haga tampoco le vale para ganar. Ve como los rivales se plantan en su estadio, dejan pasar los minutos y a la primera de cambios se llevan los tres puntos o en este caso el pase de ronda en Copa del Rey. Un auténtico desastre de un equipo dirigido por Paco López al que solo resta el encuentro de Elche como entrenador amarillo, por desgracia para todos.
Porque el fracaso de Paco en este equipo es el de su presidente, Manuel Vizcaíno, y del club en general. Se irá Paco pero se quedan un grupo de jugadores que ya se han cargado a otros dos entrenadores. Se va Paco pero se va porque no se pueden ir los 25 futbolistas o 28 que tiene esta plantilla. El fútbol es así de justo o injusto, un deporte en el que casi siempre los jugadores son los principales beneficiados cuando vienen mal dadas como ahora. Ellos no perderán nunca su puesto de trabajo.
Y está claro que Paco se ha equivocado y se sigue equivocando, tiene gran parte de responsabilidad pero no toda. Su principal error es haber apostado por esta plantilla, más que agotada y limitada. Ahí viene su tara y por tanto su enorme responsabilidad, venir al Cádiz sabiendo lo que había y lo que podía pasar.
Ante el Eldense en Copa, el Cádiz fue una nueva muestra de un equipo impasible, que no tiene sangre. Lo intenta como el que se dedica a lanzar piedras en el agua. No tiene capacidad ofensiva, por más que lo intente Ontiveros, y atrás defiende mal, otras veces menos mal, pero siempre recibe goles de una manera u otra. La era Paco López está llegando a su fin pero o viene un entrenador capaz de poner a estos jugadores firmes o la temporada será más dura de lo que ya está siendo.
1. Cambio de sistema
Con un 4-3-3 Paco López movía algo el árbol con la idea de tratar de mejorar la imagen de su equipo, sobre todo de la segunda parte ante el Deportivo que fue la mayor vergüenza de todas.
Fali jugaba de pivote junto a Álex, mientras que Alejo era de nuevo lateral derecho y De la Rosa y Ontiveros ocupaban las bandas, que ambos se iban intercambiando. El Eldense salía mejor ante un Cádiz impreciso que era más un quiero y no puedo. Ontiveros cargaba con gran parte de la responsabilidad del equipo apareciendo en muchos lugares del campo y tratando de subir el balón cerca del área.
Álex trataba de ganarse el centro del campo con un Fali que estaba más incrustado en la defensa, de ahí que el Cádiz defendiera mejor al estar prácticamente jugando con tres centrales muchos minutos del partido.
2. Sopor en Carranza
Los minutos pasaban y no sucedía nada. El encuentro era soporífero. No llegaban ocasiones, salvo algún acercamiento pero sin realmente crear peligro de verdad. Los dos equipos perdían balones, faltas y poco más en un partido para no guadarlo en ningún sitio.
Tras el descanso, el Eldense reajustaba alguna cosa ante un Cádiz que tenía el balón pero cuando llegaba a los metros finales no había claridad alguna para absolutamente nada. El partido era un suplicio hasta para dos equipos que no tiraban a puerta y carecían de ideas en todo momento a la hora de buscar la portería del conjunto rival.
3. Lo de siempre
Paco movía el banquillo cadista. Metía a San Emeterio y Ocampo por Melendo y Alejo. Chust pasaba al lateral derecho y el centro del campo lo ocupaba Fede con Álex Fernández, la dupla del pasado sábado. La mejoría no era ni mucho menos clara pues el partido de Ocampo fue para borrarlo de la memoria. Sin ayudas en defensa y perdiendo balones en cada instante. Uno de los jugadores más sobrevalorados de una plantilla que no está rindiendo.
El canterano Luis Morales entraba en el campo, de lo mejor del Cádiz, para suplir a Álex, y Sobrino hacía lo propio por Ontiveros. Sin el malagueño en el campo que el cuadro local pudiera ganar ya se podía convertir en un milagro. El último cambio, la entrada de Roger por De la Rosa acabando el Cádiz con dos delanteros y Sobrino con Ocampo en las bandas.
Nada de nada. Alguna llegada y poco más hasta que Julio Cabrera convirtió el penalti que transformó Chapela. El Eldense se llevó la victoria como si nada y el Cádiz perdió como siempre. No fue inferior a su rival, tampoco mejor, pero es un equipo tan malo a nivel mental y organizativo que con poco se derrumba.
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