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La pizarra del Cádiz 1-2 Eldense
la liga hypermotion
Esperpento de partido de un equipo que sigue sin saber a qué jugar, en la demostración de un entrenador que todavía no le ha cogido el punto a sus jugadores
¡Aquí no hay quien viva! (1-2)
Paco López entiende que «se pidan explicaciones»
Aún se puede jugar peor
Y van cuatro. Un póker de partidos sin ganar en casa en los que el Cádiz CF ha sido capaz de comenzar de la peor manera posible la temporada jugando en su estadio. Un esperpento y cada vez peor. Si el equipo de Paco López ha ganado dos encuentros ha sido por pegada, momentos de lucidez y los regalos de los rivales. No hay más.
El famoso proceso del que habla el entrenador cadista parece ahora mismo una quimera, pues el equipo no va hacía delante, todo lo contrario. El Cádiz va a peor, cada partido que pasa juega peor que el anterior con la sensación de que el entrenador no sabe qué hacer con su equipo. Empieza con un 4-3-3, rápidamente cambia al 4-4-2 por la lesión de San Emeterio y al final acaba con un equipo irreconocible.
Un conjunto desdibujado en todos los sentidos. Ante el Eldense solo quince minutos buenos que incluso valieron para empatar, pero el fútbol hizo justicia y le dio la victoria al equipo que mejor lo hizo sobre el terreno de juego. Un desastre en todos los sentidos y con síntomas preocupantes. Van siete jornadas de Liga y se le siguen escapando muchos puntos al Cádiz, siendo totalmente inaceptable la dinámica del equipo jugando ante su gente.
1. Mismo once, peor juego
Paco repetía el mismo once que ganó en Cartagena. San Emeterio jugaba de pivote por detrás de Alcaraz y Escalante. Un trivote que no funciona y que no genera más fútbol que si hubiera solo dos en el medio.
El Cádiz comenzaba con brío e intensidad. Llegadas amarillas al área visitante buscando un gol que no terminó de llegar. Ese está siendo otro de los problemas de un equipo que aún no sabe lo que es ponerse por delante en el marcador en Carranza. El paso de los minutos iba deparando un dominio ficticio cadista hasta que en una contra el Eldense se adelantaba en el marcador. La defensa adelantada del Cádiz hacía que el rival cogiera la espaldas de dos centrales a los que le cuesta correr hacía atrás, Chust y Glauder.
2. Cambio de sistema
Alcaraz y Chris Ramos hacían la presión cada vez que el rival trataba de sacar el balón jurado. Presión del resto del equipo que no robaba ante un Eldense muy cómodo durante todo el partido. El Cádiz llegaba en ocasiones con Ontiveros tirando del carro, con Brian Ocampo haciendo la guerra por su cuenta un partido más.
Con la lesión de San Emeterio el entrenador metía en el campo a Mwepu pasando a jugar con dos delanteros, ya con el marcador en contra. Cambio de sistema sin mejores resultados. El Cádiz generaba algunas oportunidades pero sin demasiada claridad en un equipo con mucha lentitud de posesión. Demasiados pases para detener el juego. Alcaraz, Escalante, Ocampo y al final nada. Este equipo necesita muchísimos pases para llevar el balón al área contraria.
3. Quiero y no puedo cadista
El público esperaba la reacción de los suyos en la segunda parte, pero tardaba en llegar. Paco metía a Alejo por un perdido Ocampo, pasando Ontiveros a la banda izquierda, la que más le gusta. El choque volvió a dejar el debate de los dos jugando a la vez, Ocampo y Ontiveros. Uno empezó en una banda y luego se cambiaron, sin olvidar que los dos prefieren la izquieda y salir a pierna cambiada.
Con Alejo el Cádiz ganaba profundidad y sobre todo centros al área ante un Eldense que jugaba con doble lateral y cerraba con cinco atrás. El Cádiz se reactivaba con la entrada de Kouamé. El de Mali cogía el peso del partido y trataba de filtrar pases. En los mejores minutos cadistas llegaba la inspiración de Ontiveros para hacer el empate con un golazo, pero a renglón seguido todo se acababa con el penalti absurdo de Kouamé. Ahí se acababa el choque para los amarillos y su reacción pues el último cuarto de hora fue un quiero y no puedo constante.
Paco metía a Álex y el debut de Carlos Fernández, acabando el partido con tres delanteros. Kouamé y Álex jugaban en el centro del campo con Alejo e Iza de carrileros, el portuense en la izquierda y acabando siempre dentro del área.
Lo más grande de todo es que el Cádiz genera ocasiones jugando mal y a poco que tenga más acierto puede marcar goles, así ha ganado los encuentros de Castellón y Cartegena. Espejísmos pues este equipo jugando como lo está haciendo no puede llegar muy lejos con el temor de que la temporada sea un auténtico calvario con la desidia como nota predominante. Veremos.
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