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La pizarra del Almería 1-1 Cádiz

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Tercer partido con Garitano al frente y nueva demostración de que el orden y la solidez no eran tan difíciles de conseguir

La crónica del Almería 1-1 Cádiz

Ontiveros, en un lance del partido l.v.

Nuevo paso a la solidez

Nuevo paso a la solidez cadista. Orden y fiabilidad de un equipo que debe seguir ese camino en el futuro. Solo el árbitro impidió que el cuadro de Garitano hubiera sacado algo más positivo de su visita a tierras almerienses. El Cádiz tuvo ocasiones, el rival también, pero se mantuvo vivo todo el partido a pesar de jugar con diez futbolistas.

Y si el Almería las tuvo, también un Cádiz que tenía claro que todo pasaba por defender bien y aprovechar las contras. Mientras tuvo a Ocampo y Ontiveros en el campo el conjunto de Garitano tenía opciones en ataque, a la espera de que otros jugadores comiencen a aportar más arriba.

Luego está lo del centro del campo. El técnico vasco ha recuperado a la causa a un Diakité que da posicionamiento y defensa, con la merma de que le falta mucho con el balón en los pies. Asimismo, Álex da más fortaleza a un equipo que sigue teniendo que mejorar, sobre todo a la hora de generar más con balón y crear más ocasiones coletivas. Hasta que eso llegue, Garitano tiene claro que su equipo debe primar la defensa, estar juntitos y si hay que salir a la contra adelante. Todo con orden y solidez, cuestiones que está consiguiendo poco a poco y que demuestran que no eran tan difíciles de lograr.

1. Álex y Diakité, el centro del campo de Garitano

Garitano movía piezas en el once titular. Jugaba con la dupla de centrocampistas que palmó en la primera jornada con Paco López ante el Zaragoza, Diakité y Álex. Salía realmente con un 4-4-2, jugando con Ontiveros de enganche por detrás de Roger y Ocampo con Alejo en las bandas. ¿Es posible jugar con Ontiveros y Ocampo juntos? Es posible, teniendo en cuenta que si tienen que ayudar en defensa deben hacerlo.

El Cádiz salía en Almería teniendo la pelota, sin embargo el Almería asustaba con la primera de Suárez que encontraba la parada de David Gil. La posesión pasaba al rival hasta que el Cádiz comenzaba a asentarse en el campo, tratando siempre de robar arriba y estando más juntitos atrás.

2. Partido cerveriano

El paso de los minutos deparaba un partido competido por el Cádiz, un encuentro serio, sin demasiados alardes pero tratando de que pasaran pocas cosas al más puro estilo Álvaro Cervera. Y en una de esas, el Cádiz aprovechaba una contra perfecta para adelantarse en el marcador.

La calidad de Ocampo y Ontiveros se juntaba para dar al Cádiz un resultado favorable. Justo o injusto, el equipo gaditano se mostraba como un equipo fiable, solidez y que sabía a lo que jugaba. El cuadro cadista daba un zarpazo al partido manteniendo una seña de identidad clara y entendiendo que sacar algo positivo de Almería pasaba por defender lo mejor posible, con orden.

3. El árbitro acaba con todo

Tras el descanso y un solo cambio en el Cádiz, la entrada de Chris por Roger, Luis Suárez rozaba el gol después de un mano a mano mal resuelto por Ocampo. El Cádiz estaba bien y no sufría. La pelota era para el Almería pero el cuadro visitante estaba cómodo. Todo hasta que el árbitro se inventó un penalti que desequilibró el partido.

Con el empate, el Cádiz salía de un partido en el que tardó en entrar. Más aún cuando el colegiado expulsaba a Ontiveros. Garitano antes quitaba a Ocampo y Alejo por Carlos Fernández y Kovacevic. El Cádiz jugaba con tres centrales atrás, con Álex y Diakité por delante, cerca Carlos y arriba Chris solo.

Y lo cierto es que el Cádiz no cedió una sola ocasión de gol en la casi media hora que jugó con uno menos. Compromiso y mucho equilibrio a la hora de defender, amén de la falta de llegadas en ataque. Un punto merecido en un partido marcado por el arbitraje pero que debe marcar el camino de un equipo ansioso de solidez.

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