Villarreal - Cádiz
La pizarra del Villarreal 3-3 Cádiz
Gran planteamiento de Cervera que se impone a Emery y supera en muchas facetas del juego al cuadro local, pero la fragilidad defensiva cadista equilibra la balanza y el marcador
Los errores condicionan la mejoría
La partida de ajedrez la ganó durante muchos momentos del partido el Cádiz CF de Álvaro Cervera. Ante un entrenador tan meticuloso y que tanto estudia como Unai Emery, el técnico cadista le dio una lección de como desarbolar a un equipo de Liga de Campeones y con una calidad envidiable. Un sistema, el cadista, que funcionó a la perfección durante muchos minutos de la primera mitad y también de la segunda, encontrando la recompensa de los goles gracias a las contras, sí las contras, esas ascciones 'made in Cervera' que este equipo sigue teniendo y que cuando las ejecuta es un conjunto temible.
Con Jonsson en la media punta, el Cádiz era superior al Villarreal. Los robos eran constantes y los goles llegaron. Solo la fragilidad defensiva cadista impidió la victoria gaditana. Los errores del Cádiz equilibraron la balanza en el marcador y el partido. Nunca fue superior el Villarreal, si es verdad que tuvo más empuje en la recta final pero en la cuestión táctica el partido fue totalmente del amarillo, en La Cerámica azul, del conjunto gaditano.
1. Chapela da la razón a Cervera
Álvaro Cervera apostaba por un once titular con cambios respecto al equipo que perdió días antes frente al Deportivo Alavés. La defensa seguía siendo la misma con Fali por delante y un doble pivote formado ahora por Jonsson y Álex Fernández. La gran novedad en el equipo era la primera titularidad del canterano Chapela que jugaba con Sobrino en punta y Choco en la izquierda.
Y desde el primer momento Cervera ganaba la partida táctica a su homólogo Emery. Jonsson jugaba de mediapunta en labores defensivas para ejercer más presión a la salida de balón del Villarreal.
Iborra iniciaba en el cuadro de Castellón pero tenía siempre problemas para encontrar a un Dani Parejo muy solo y que no disponía de facilidad para llegar a jugadores como Geremi o Alcácer. El Cádiz tenía maniatada la salida de balón de Trigueros y el propio Parejo y eso hacía que el equipo local perdiera balones que el Cádidz recuperaba para ejecutar contras que llegaban al área rival gracias a la aportación, en Villarreal sí, de Rubén Sobrino y el propio Chapela que cuajó muy buenos minutos tanto en ataque como en defensa.
2. Festival del Choco
Era cuestión de tiempo que pudiera llegar el gol del Cádiz. Los robos eran constantes y el equipo cadista estaba más en el partido que el Villarreal. Una pérdida visitante la aprovechaba Álex para poner un balón de dulce a Lozano que defenía a la perfección. El Cádiz era superior al campeón de la Europa League y en muchos momentos el trabajo de Jonsson, Álex y Chapela prevalecía gracias a las internadas de Sobrino y la velocidad de Lozano.
El gol de Pau Torres, imperdonable, manchaba una primera parte muy buena del conjunto cadista. De nuevo Lozano aparecía para al filo del descanso poner de nuevo en ventaja al Cádiz con la picardía de Fali al sacar una falta. Al descanso, el equipo gaditano era superior y así sería en una segunda parte que arrancaría con otro gol 'made in Cervera'. Chapela empieza la jugada, la sigue Sobrino y Choco termina definiendo con maestría.
A partir de ahí el Cádiz se adueñaba totalmente del partido. Con dos goles de ventaja, el equipo de Cervera tenía controlado el duelo . El Villarreal movía el banquillo buscando desequilibrio y la potencia de jugadores de calidad que estaban fuera. Cervera por su parte apuntalaba la banda derecha metiendo dos laterales. Akapo y Alejo suplían a Jonsson y Chapela. El Cádiz jugaba con Iza en la derecha y Alejo en la izquierda con un doble pivote formado por Álex y Fali .
3. La presión local y los errores, condena
Cuando el partido estaba más que atado con un Villarreal que no encontraba espacios, un despiste en defensa propició que el cuadro local se metiera en el partido. Una acción en la que Alejo no sigue a su par y llega un centro fácil por la derecha que era rematado por Día. Quedaban diez minutos para el descuento y los cambios que metía Cervera, lógicos, no daban el resultado esperado.
Alarcón, Andone y Salvi entraban en el campo supliendo a Choco, Iza y Fali. El equipo empeoraba claramente pues daba un balón. Los amarillos se limitaban a defender y quitarse balones de encima sin encontrar ninguna referencia arriba. Andone no ganaba una pelota y Salvi era incapaz de conducir el balón a la portería contraria.
Tanto cántaro iba a la fuente que al final llegaría el empate en una acción faltal propiciada por un error en cadena. De poder sentenciar el partido a recibir un tanto evitable, merced del acoso local. Ya decía aquel que una buena defensa es un buen ataque. El Cádiz dejó de generar contras y eso permitía al Villarreal llegar constantemente al área de Conan.
Al final un empate que sabe a poco a tenor de un partido que, a pesar de todo, deja más cosas positivas que negativas en el Cádiz CF.
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