Cádiz - Sevilla
La pizarra del Cádiz 0-1 Sevilla
Lucha, coraje y pelea; los ingredientes de un equipo cadista que no son suficientes para doblegar a un rival superior y al que cuesta un mundo acercarse a la victoria
![Negredo con Rakitic ante en el partido](https://s2.abcstatics.com/media/canal-amarillo/2022/01/04/v/negredo-rakitic-kYiH--1248x698@abc.jpeg)
Con corazón no basta
No se puede poner en duda que este Cádiz lo deja todo en el campo. Pelea hasta la extunación, se entrega, lucha y da guerra en todo momento. Hasta ahí, sin problema. Todo lo malo viene con el primer golpe, a partir de ese momento el equipo se queda tumbado en la lona y ya no hay quien lo levante . ¿Por qué? No hay más cerca que la que arde, así de claro y así de duro.
Los amarillos aguantaron 60 minutos ante un rival que está peleando La Liga contra el Real Madrid. Y seguramente el choque ante el Sevilla no sea el mejor para medir la situación del Cádiz. El problema está más en los encuentros ante Alavés, Getafe o Elche, en los que el equipo de Cervera se dejó puntos que debió pelear mucho más. Con muchas ausencias, el técnico cadista tuvo que tirar de un equipo poco habitual en el que queda claro que hay jugadores que no valen para un equipo de Primera División. Y aún así, el Cádiz estuvo mucho tiempo metido en el partido.
1. Baile complicado para Negredo
Con un once de circunstancias, Negredo jugaba de inicio en banda izquierda, con Chapela en el otro costado, Osmajic arriba y Jonsson el jugador más adelantado del centro del campo. Un doble pivote con Alarcón y Calderón hacían el resto de un equipo que pretendía aprovechar posibles espacios a la espalda de una defensa sevillista con tres centrales y dos carrileros largos.
El Cádiz salía bien al partido, con una defensa algo más adelantada de lo habitual, hacía que el Sevilla perdiera balones y que el cuadro de Lopetegui no tuviera profundidad, algo que hasta el gol no tuvo en ningún momento. Los locales defendían bien, siempre replegados y no tan atrás como el Bernabéu. No es que el partido estuviera controlado del todo, pero si es cierto que el Cádiz no sufría apenas.
2. Cervera mueve el árbol
Tras el descanso, y sin cambios, el Cádiz mantenía el guión. Jonsson era siempre el primero en salir a la presión, mientras que Negredo en una posición muy complicada y sacrificada para él, trataba de poner balones a las espaldas y que Osmajic oliera al menos una pelota. Los amarillos estaban bien pero no inquietaban nada a un Bono que por muchos momentos era uno de los cientos de aficionados del Sevilla presentes en el partido.
Todo cambió con el gol de Ocampos. Una segunda jugada acabó con el tanto del argentino. Cosas que pueden pasar por muy bien que defiendas, tanto ronda el balón el área que lo lógico es que pueda suceder. Llegaba el momento de la reacción de un equipo que le cuesta un mundo llegar al área rival.
3. Caos buscando el empate
Cervera movía el árbol buscando la reacción. Osmajic se iba al campo tras no haber rascado bola en todo el partido. Martín Calderón también se iba al banco y entraban por ambos Andone y Álex. El Cádiz jugaba con un equipo más reconocible y con la aportación de dos jugadores que daban un poco más al equipo amarillo.
La lesión de Chust hacía que Cervera metiera a Iza y pusiera a Akapo de central . Con el tanto, el caos se empezaba a adueñar de un equipo que tonteaba con la pelota con un Haroyan que se complicaba la vida y no se entendía con Akapo. En ese caos, solo la entrada de Iván Alejo daba algo de luz al equipo amarillo. Sus internadas por banda junto con alguna oportunidad de Andone podían permitir soñar con un empate que no llegó.
Rubén Sobrino era el último cambio entrenado por Chapela, por lo que el Cádiz acababa con Negredo y Andone arriba. A destacar lo del vallecano que acabó destrozado jugando muchísimos minutos en la banda derecha.
El Cádiz tiraba de corazón para conseguir un empate que no llegaría. El equipo lo intentaba sin orden y sin acercarse a un empate que deja una semana más en descenso a la escuadra amarilla.