Cádiz - Real Madrid
La pizarra del Cádiz 0-2 Real Madrid
Los amarillos lo ponen todo en el campo pero no es suficiente ante la calidad de un rival que va a por la victoria desde el comienzo
Todo no se puede
Lo queremos todo, y todo no se puede. Un buen amigo, y compañero, me lo recuerda a menudo. No podemos pretender tener o hacer todo porque es imposible. Igual que no se puede pretender que el Cádiz además de ganar al Betis también le gane al Madrid.
El Cádiz hizo lo que buenamente pudo ante un Real Madrid que cuando pone toda su actitud y arsenal en la búsqueda de una victoria es difícilmente parable. L os amarillos no le perdieron la cara al partido en ningún momento pero cuando te hacen paredes en cinco metros o un jugador desborda constantemente, el partido se complica mucho.
Sergio hizo cambios en la segunda parte, trató de fortalecer el equipo pero cuando llegó ese momento el Madrido dio por finalizada su numerosa tanda de errores de cara a puerta, gracias a la excelsa intervención de David Gil, que salvó varios goles más que cantados.
El Cádiz tuvo presencia en ataque pero no la suficiente como para poner en aprietos de verdad a un rival que fue bastante superior en todo el encuentro. Una derrota más o menos previsible pero demostrando que el equipo de Sergio sigue compitiendo, a pesar de la superioridad de rivales como el Madrid.
1. El once del Villamarín
Parra era la única novedad en el once que ganó al Betis unos días antes. Sergio volvía a apostar por Chris Ramos arriba, aunqueel guión del partido poco tenía que ver al del Betis, pues en esta ocasión el equipo cadista iba a estar mucho tiempo detrás de la pelota.
Y así fue. El Madrid dominaba pero cuando el Cádiz la robaba trataba de meterse arriba y la verdad que es un auténtico gustazo que equipos como el Sergio traten de tener el balón y llevarlo a su terreno, como hizo el Cádiz en muchos momentos de una primera parte que tuvo en el disparo de Espino una de las ocasiones más claras.
La idea en el Cádiz era desactivar el centro del campo blanco y sobre todo ayudar mucho en defensa. Alcaraz y San Emeterio se descolgaban en muchos con el habitual sacrificio de Rubén Sobrino y la ayuda, en parte, del propio Bongonda.
2. David Gil, el héroe
Con el paso de los minutos comenzaban a aparecer dos jugadores: Rodrigo y David Gil. El primero desbordaba por la izquierda ante un Raúl Parra que lo pasaba mal con el brasileño. Era un puñal por la banda, que solo frenaba David Gil. El portero cadista comenza a demostrar que puede seguir teniendo minutos salvando ocasiones de todo tipo ante el Madrid. Un recital del meta que mantuvo al Cádiz con vida.
El portero estaba en todas las ocasiones del equipo blanco con una actuación estelar en el choque. Los amarillos veían como el rival desbordaba gracias a las triangulaciones de Benzema, Asensio y Valverde. Los tres, junto al propio Rodrigo, protagonizaban cambios de banda y muchos movimientos que el Cádiz frenaba con ayudas de manera constante.
Tras el descanso, el guión no cambiaría solo lo harían los entrenadores. Ancelotti cambiando a Nacho de banda, a la postre vital, y Sergio metiendo a Meré por Parra. El Cádiz jugaba con Luis Hernández en el lateral derecho con la idea del entrenador cadista de fortalecer el medio. Y es que esa era la idea del entrenador cadista, ser más fuerte en el centor para ganar en solidez, pero el Madrid logra con poco un premio importante.
3. Tanto va el cántaro a la fuente
Y cuando Sergio trataba de seguir fortaleciendo lo que se veía en el campo, llegarían los goles. Álex, Alejo y Roger entraban por San Emeterio, Sobrino y Guardiola. Tres cambios para dar más físico a un equipo que veía como el menos pensado abría la lata. Un fallo en las ayudas permitía un disparo de Nacho que se colaba en la portería cadista. Minutos más tarde llegaba el remate con un gran gol de Asensio que ponía las cosas muy complicadas .
Sin embargo, el Cádiz siguió a lo suyo. El cuadro cadista lo intentaba y trataba de llegar a la portería rival en unos minutos finales que se convirtieron en una ida y vuelta constante. Nadie frenaba el partido y el gol podía llegar en cualquiera de las dos porterías. Y todo, a pesar del resultado, en una demostración del nivel competitivo de este Cádiz que hizo lo que pudo ante la calidad del Madrid pero demostró que sigue siendo un conjunto muy vivo.