Cádiz - Levante
La pizarra del Cádiz 1-1 Levante
Con lucha y coraje este equipo sigue demostrando que puede llegar remando a cualquier orilla por problemas y dificultades que tenga en el camino
La crónica del Cádiz 1-1 Levante
La lucha no negocia la fe
Nueva demostración de fe, perseverancia y lucha hasta el final de un Cádiz que si ya demostró la temporada pasada que va al límite en todos los partidos, en esta campaña va camino de hacer una nueva versión de pelea que le puede encumbrar hasta conseguir la permanencia, otra vez, en Primera.
Los amarillos no merecieron perder ante un Levante que en la segunda parte tiró de racanería y esperó sentenciar a la contra, que bien lo pudo hacer Morales. El fútbol hizo justicia y al final el empate habla a las claras de un partido en el que hubo mucha igualdad pero que en la segunda parte el Cádiz desniveló a su favor buscando el gol.
Cervera propuso un once con Haroyan y Alarcón como grandes novedades, junto al Choco Lozano en la izquierda. Habrá que acostumbrase a ver al hondureño en esa posición esta temporada. En la segunda mitad el técnico hizo variaciones poniendo a Salvi en punta junto a Lozano y metiendo en el campo a Perea en la izquierda. Todo ello con la idea de dotar de más verticalidad a un equipo que encontró el premio en el minuto 97 gracias a su fe inquebrantable.
1. Un once con nuevas armas
El Cádiz salía de inicio con un equipo titular más o menos conocido salvo las dos novedades del armenio Haroyan y el chileno Alarcón. Ojo con éste último que ante el Levante ya comenzó a dejar destellos de lo que puede ofrecer en este Cádiz, y tal y como reconoió Cervera tras el choque puede ser un jugador más bien importante.
El Cádiz sabía que no podía dejarle demasiado espacio al Levante de ahí que esperara al cuadro de Paco López metros por delante del centro del campo. La posesión no era tan clara como otras ocasiones y el Cádiz la disputaba por momentos en una primera mitad de pocas ocasiones. Salvi y Lozano buscaban profundidad, mientras que Negredo se peleaba con los centrales para cazar pelotas.
Todo cambió con el buen gol de Morales. Un pase filtrado de Merelo le llega al espacio al Comandante, Haroyan no tira bien el fuera de juego, y el jugador del Levante la pone en la escuadra contraria. El tanto cambiaba el partido.
2. El Cádiz se adueña del partido
Con el gol de Morales el Levante dejó de ir a por el partido. Prefirió nadar y guardar la ropa ante el acoso amarillo e intentar encontrar alguna contra en la que sentenciar el choque para sus intereses.
Tras el descanso, la segunda mitad arrancaba con el Cádiz dominando la posesión y el balón, ante un rival agazapado atrás esperando cualquier tipo de contra para finiquitar el duelo. Cervera comenzaba a mover el árbol buscando más empuje, pues el Cádiz lo intentaba pero sin generar ocasiones claras. Muchos centros laterales y alguna internada sin éxito.
Para desequilibrar el partido el primero en entrar era Alberto Perea por Negredo. De esta manera, el manchego se iba a la izquierda y Lozano se colocaba arriba con Salvi, mientras Álex caía a la banda derecha. No fue la mejor tarde para un Alberto Perea al que le vigilaron en exceso, no tuvo apenas la oportunidad de ofrecer su calidad. Los siguientes cambios en el banquillo llegaron con las entradas de Osmajic e Iza. Choco y Jonsson dejaban su sitio y el Cádiz se recomponía con Alarcón y el jugador portuense en el centro del campo, mientras que Perea y Alex estaban en las bandas con Osmajic y Salvi arriba. Una demostración más, por cierto, de la polivalencia de Iza Carcelén, de lateral a extremo pasando por el centro del campo.
3. Morales perdona, Espino no
Con empuje y fe hasta el final el Cádiz seguía llevando el peso del partido. El Levante renunciaba al balón y el equipo amarillo seguía y seguía cual martillo pilón para encontrar su recompensa. Centros, llegadas y sobre todo el sentir de que el empate era lo más justo ante un rival que se dedicaba por momentos a perder tiempo, tal y como hizo Soldado que sigue a las suyas a pesar de la veteranía.
Víctor Chust y Álvaro Jiménez eran los últimos cambios por Haroyan y Álex. El ex del Albacete comenzó a ofrecer algunos destellos de lo que puede ser en este Cádiz.
Con todo el empuje posible un error de Perea a punto estuvo de convertirse en la sentencia. Morales se quedaba solo y para sorpresa de todos erraba en el mano a mano con Conan. Ese error imperdonable fue determinante para que el Cádiz consiguiera finalmente su recompensa. Un centro al área lo peina Salvi y le cae a uno de los más creyentes del Cádiz. Espino remtaba con el alma y le daba al cadismo un punto a base de creer y poder hasta el final .
