Cádiz - Huesca
La pizarra del Cádiz 2-1 Huesca
Los amarillos compiten de principio a fin, sacando el partido adelante sin perder la identidad y jugando con la presión y necesidad de un rival que no es capaz de hacer daño al cuadro cadista
![Cervera en el banquillo de Carranza](https://s3.abcstatics.com/media/canal-amarillo/2021/05/08/v/cervera-carranza-kyzH--1248x698@abc.jpg)
Competir y ganar
Era un partido con trampa el del Huesca para el Cádiz. Con la salvación ya en la mano, a falta de la calculadora, y la necesidad imperiosa del Huesca, estaba por ver cómo jugaría el conjunto amarillo con los cambios en el once y sabiendo que el objetivo estaba más que cumplido.
Sin embargo, el rendimiento del Cádiz fue tan bueno que el Huesca se mostró incapaz de meterle mano al equipo amarillo. Cervera hizo bien manteniendo a los dos titulares del centro del campo de cara a no perder la esencia vital del equipo. José Mari y Jonsson son dos de los grandes pilares del Cádiz y con ellos en el campo todo es más fácil.
Cervera sabía cómo hacer daño a un Huesca que salió al campo con tres centrales y dándole la oportunidad al Cádiz de usar las bandas en ataque . Dentro de esa igualdad que hubo en cuanto las fuerzas de ambos equipos, el Cádiz se mostró más serio que el Huesca forzando sus errores y llevándose un partido con la justicia de un equipo que también jugó con los nervios del rival.
1. Cuatro cambios sin perder el ADN
Álvaro Cervera movía el equipo sin perder la esencia de un once titular que tenía la base en el centro del campo. Saponjic era la gran novedad en un equipo que volvía a contar una semana más con Akapo en el lateral zurdo y con Alejo y Malbasic en las bandas. El Cádiz sabía que el Huesca del centro del campo hacía delante tiene mucho poderío sobre todo con un Rafa Mir que demostró en el empate la gran calidad que atesora.
El Cádiz se mostraba firme desde el minuto uno avisando que iba a buscar la victoria desde el comienzo del choque. El Huesca, con la presión del descenso, comenzaba a dejar espacios y sus impreciones propiciaban ataques del Cádiz que creaban mucho peligro.
Con el paso de los minutos las fuerzas se igualaban y el Huesca comenzaba a coger el tono en un partido con el Cádiz muy cómodo. David Ferreiro, un puñal siempre, prácticamente no aparecía por el trabajo en banda y las constantes ayudas amarillas. Jugador que sale de su posición, compañero que la cubre.
2. Locura antes del descanso
El partido se desataba antes del tiempo de descanso con un marcador que se volvía loco. Primero golpeaba el Cádiz con el balón parado. Más de dos toques en un córner es sinónimo de gol y así llegó el tanto de Mauro tras tocar primero Choco y luego Saponjic. Poco duraba la alegría con el golazo de la jornada, obra de Rafa Mir. El Huesca respondía pero no esperaba justo antes del descanso el hachazo de un Cádiz que encontraba un gran asistente con Fali para poner el 2-1.
La locura de la recta final de la primera mitad originaba tres goles en pocos minutos antes de una segunda parte en la que Pacheta cambiaba varias piezas de su once titular. El equipo oscense, sin perder la idea de los tres centrales, intentaba meterse en el partido buscando al menos un empate salvador.
3. Un bloque en amarillo y azul
Cervera tardaba algo más en hacer los cambios viendo que el rendimiento del equipo era bueno. Sobrino, Negredo y Jairo entraban por Saponjic, Choco y Alejo. Buen partido de los tres, sobre todo de los dos últimos y más en la primera mitad. Saponjic trabajó pero su calidad en el área dejó muchas dudas con alguna oportunidad muy clara para poder marcar que desaprovechó.
Jairo se iba a la banda izquierda unos minutos hasta que entró Perea, yéndose el canario a la banda contraria. Con la entrada del manchego y Garrido, el Cádiz acababa con un centro del campo formado por Jonsson y el vasco, Perea y Jairo en las bandas, con Sobrino y Negredo arriba. Los de Cervera tenían mucha pólvora ene el banquillo y la metían en el campo.
Sin embargo pasó una semana más que el Cádiz no encontraba esa contra para matar el partido. Tuvo muchas llegadas pero no logró concretar ninguna de ellas mientras el Huesca se estrellaba una y otra vez contra un bloque amarillo en el que erigía un líder en defensa, Fali. Enorme el partido del valenciano.
La desesperación y nervios del Huesca encontraban oposición en la idea y el saber estar de un Cádiz que si suma a día de hoy 43 puntos es por algo, tal y como explicaba el técnico rival Pacheta .