Cádiz - Espanyol
La pizarra del Cádiz 2-2 Espanyol
Con dos caras, cuales mitades de un partido, los amarillos presentan credenciales que se esfuman tras el descanso, y renacen a tiempo para al menos sumar un punto
Jugada del primer gol del Cádiz en la que marca Chust
Luces y sombras
Como las dos caras de una misma moneda, el Cádiz de Sergio se topó consigo mismo para no conseguir la primera victoria del curso en Carranza. Una buena y prometedora primera parte dio paso a todo lo contrario, y solo la salida del campo de Sergi Darder y la reacción cadista permitieron al conjunto gaditano sumar un empate frente al cuadro perico.
Como conclusiones del partido varias: el Cádiz sigue mostrando buenas sensaciones respecto a lo que se vio en septiembre, el equipo peca de falta de continuidad y sobre todo de gol, y sigue cometiendo fallos en defensa que le cuestan goles.
Con todo ello, sí está claro que este Cádiz poco o nada tiene que ver con el de las cinco primeras jornadas del campeonato en el que no fue capaz de sumar un solo punto o marcar un gol. La mejoría individual y grupal del equipo se nota a la hora de competir en los partidos, muestra resistencia y es capaz de ponerse como mínimo al mismo nivel que sus rivales. Brotes verdes que continúan una semana más y que deben ir a más para ganar partidos.
1. Sergio ya tiene un once tipo
Parece claro que Sergio González ya tiene un once más o menos fijo. Con la salvedad de Zaldua, que jugó por la sanción de Iza, el entrenador cadista sabe que su centro del campo, hoy por hoy, es el formado por Fede y Alcaraz, con Alejo en una banda y Bongonda en la otra. Solo la titularidad del congoleño es discutible pues, aunque estuvo mejor que hace una semana, todavía le queda para llegar al nivel de la titularidad, o eso entiende el que escribe.
Sobrino es un fijo y él mismo demuestra el porqué, y Negredo sigue apareciendo en punta de ataque, si bien Choco Lozano tiene argumentos para pelear ese puesto con el vallecano. Con todo, el Cádiz salió como una moto al partido llegando al área rival y comiéndose al Espanyol. Solo había un equipo en el partido gracias a una lección magistral de fútbol de Rubén Alcaraz. Cambiaba de dirección la pelota, la movía a su antojo. Sobrino tenía metros en la media punta, Alejo encontraba profundidad y Bongonda se asociaba en su banda.
La falta de gol y de tirar a puerta del Cádiz fue el lastre de una primera parte que encontró la recompensa con el gol de Chust tras un saque de banda, por fin, de Luis Hernández. Recompensa al trabajo y a los buenos minutos amarillos.
2. El Cádiz se queda en el vestuario
Sin embargo, como si fuera el día y la mañana, todo cambió en el descanso en una demostración más de que el fútbol es imprevisible. Las tornas cambiaron, el Cádiz creía que todo estaba hecho y Darder comenzó a jugar y encontrar a uno de los mejores delanteros de La Liga, Joselu. El centro del campo del Espanyol se comía a un Cádiz que no daba una a derechas. Llegó el primer gol gracias a un gran centro de Brian Oliván que encuentra la cabeza sola de Joselu, sin ninguna marca de Chust, en el segundo palo.
Conan comenzaba a aparecer en el Cádiz pero no era suficiente para que en una jugada por el centro la defensa amarilla estuviera descolocada y Joselu volviera a marcar. Pase filtrado superando a los dos pivotes, ambos en paralelo, y Chust se quedaba vendido con el delantero gallego. Los amarillos habían visto como en un abrir y cerrar de ojos el Espanyol le daba la vuelta al partido.
3. Reacción a tiempo
Sergio movía el banquillo buscando una reacción que propiciaría la salida del campo de Sergi Darder lesionado. A partir de ahí comenzó a crecer el Cádiz con un Espino ofreciendo sus mejores minutos de la temporada. Choco, Álex, Ocampo y Lucas entraban en el terreno de juego debando a Sobrino en la izquierda, el uruguayo en la derecha, con Choco y Lucas arriba. José Mari sería el último cambio para estar en el centro del campo con Álex.
Los amarillos reaccionaban con empuje, fe y el gol de Lucas Pérez que hacía el empate . El partido se inclinaba para el lado cadista pero solo el larguero privó al Cádiz de poder ganar su primer partido en casa. Una reacción a tiempo para salvar un punto en un partido de muchos vaivenes y que estuvo tan cerca de ganar como de perder el equipo cadista.
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