Cádiz - Betis
La pizarra del Cádiz 0-1 Betis
Los de Cervera hacen un partido defensivo casi perfecto pero lo pierden en un error imperdonable y en su falta de capacidad para generar peligro en el área del rival
EL VÍDEO RESUMEN de la derrota del Cádiz
Cuando querer no es poder
No mereció perder el Cádiz ante el Betis en Carranza. No lo mereció en el partido de ida en el Villamarín y tampoco en el choque de vuelta. Cuando te enfrentas a un rival de superior calidad que domina el balón puede hacer que en cualquier jugada un leve despiste te cueste un gol, y si tú no eres capaz de generar excesivo peligro en el área contraria, al final el resultado es el que es, 0-1.
Porque el Cádiz hizo el partido que quería o podía ante un Betis que sin hacer nada del otro mundo se llevó al final los tres puntos. Este Cádiz tiene siempre las ideas muy claras, trabaja como nadie pero en muchos partidos da lo que puede dar. Con el balón en los pies este conjunto sufre mucho, lo dice el propio Cervera y todavía a este deporte se juega con el balón en los pies. El Cádiz es recién ascendido, un equipo limitado que aun así ha conseguido grandes victorias esta temporada y tiene aún margen con el descenso por motivos propios.
Queda poco para el final y ahora es cuando el equipo de Cervera tiene que dar el do de pecho. No está tan lejos de ese equipo que sorprendió en la primera vuelta de la competición. Ese es el principal motivo para creer en la salvación. Jugando así el Cádiz ha demostrado que puede sumar puntos y ganar. Confíemos que ahora, ante rivales de su Liga, este Cádiz sea capaz de no salirse de su guión y eso sí, generar algo más en ataque que le permita no solo no perder, sino también ganar.
1. Álex vuelve al equipo
El once que presentaba Álvaro Cervera era casi el mismo que empató en el Camp Nou salvo la novedad de Álex Fernández que regresaba al equipo precisamente para dar algo más de equilibrio entre ataque y defensa.
Sorprendía la ausencia de Jonsson en el equipo, teniendo en cuenta que Cervera está dosificando la presencia de José Mari tras dos meses lesionado. El equipo cadista salía con el 4-4-2 clásico con Perea y Salvi en las bandas y la sorpresa de Juan Cala en el banquillo.
Un guión de partido más o menos previsible. El Cádiz daba el balón y el campo al Betis que tenía algunos acercamientos pero sin excesivo peligro. Solo Canales cerca del área generaba inquietud en un Cádiz que defendía con bastante solvencia. Los minutos pasaban y el equipo local se sentía cada vez más cómodo dentro del guión del encuentro.
2. Igualdad en los dos equipos
Decir que el Betis fue mejor que el Cádiz es tan erróneo cómo decir que el equipo cadista generó más peligro que su rival. Los dos equipos tuvieron sus ocasiones, sin embargo, al descanso el Cádiz había tenido la más clara del partido con un remate de Rubén Sobrino que detuvo Joel. Sin posesión y jugando en su campo, el equipo cadista tuvo la ocasión para ponerse por delante en un partido equilibrado y que solo la posesión se decantaba por el cuadro sevillano pero sin utilidad alguna.
En la segunda mitad, Cervera tardaba en hacer los cambios ante un Betis que metía pólvora. Álvaro Negredo, siempre trabajador, caía a una de las bandas en el centro del campo para rápidamente meter pases en profundidad buscando a Rubén Sobrino y Salvi.
Encomiable trabajo del delantero vallecano que fue de los primeros en ser sutituidos. Saponjic y José Mari eran los primeros relevos en un equipo que perdía a Fali lesionado. Cervera no movía el dibujo y nada hacía presagiar el desenlace final en un partido condenado al empate a cero.
3. Ahogarse en la orilla
Todo el trabajo del Cádiz durante el partido se fue al traste en la recta final. Un balón parado decidió el encuentro para el Betis. Una jugada que no es por calidad del rival, ni por merecimiento. Un gol totalmente evitable y que este Cádiz no se puede permitir. Es rídiculo tejer una defensa perfecta durante todo el partido y que el más pequeño en estatura del cuadro rival marque un gol a balón parado. Inadmisible.
No se puede dudar del trabajo del Cádiz que lo hace como el que más, pero el riesgo de no tener la pelota conlleva que en cualquier fallo o despiste el equipo contrario pueda marcarte un gol. A eso hay que unir que al Cádiz le cuesta un mundo generar juego ofensivo. Le cuesta porque, como dice Cervera , este equipo es lo que tiene en cuanto a calidad se refiere. Hoy por hoy, el camino del Cádiz está trazado, eso está claro. La duda es que sí podrá dar para conseguir una permanencia que, una semana más, insisto, no está tan lejos como parece.