Barça - Cádiz
La pizarra del Barça 0-1 Cádiz
Partido perfecto de principio a fin de un equipo cadista que aniquila al Barcelona a base de trabajo, estar bien posicionado y aprovechar una de las ocasiones en el área contraria
Sergio y lo mejor del 'cerverismo'
Para ganar en el Camp Nou una de las primeras premisas es hacaer un partido sencillamente perfecto. Sin fisuras en el trabajo defensivo, con solvencia arriba, peleando en todo el campo y llevando a cabo el plan establecido previamente. Si a todo eso unes que el rival, el FC Barcelona, no hace un partido para tirar cohetes, pues el resultado positivo puede estar más o menos garantizado.
Y todo surgió como Sergio había previsto. Su equipo tapó todas las líneas ofensivas del Barça, pudo salir en más de una ocasión de la defensa y de las oportunidades que tuvo arriba, el Cádiz fue capaz de aprovechar una de ellas. Todo con una idea de juego parecida a la de Álvaro Cervera que ya fue capaz de plasmarla en el Camp Nou y otros escenarios en su gran trayectoria. Se puede decir que el extécnico amarillo ha dejado un legado que Sergio, inteligentemente, ha sabido aprovchar dándole sus matices . Un trabajo defensivo que recordó a la época dorada de Álvaro Cervera, a la par que un balance ofensivo, buscando velocidad por bandas, totalmente identificado con el 'cerverismo' más claro.
1. Un plan con los menos habituales
Y todo lo anterior con un equipo lleno de jugadores menos habituales, que no suplentes, pues los Álex, Salvi, Jonsson, Fali y compañía, son futbolistas más que titulares en muchos partidos del Cádiz CF esta temporada. Eso no quita para la sorpresa para muchos fuera mayúscula viendo algunos de los jugadores que faltaban en el once , pero los titulares respondieron donde deben; en el campo.
Y desde el primer momento se vió que el Cádiz salía enchufado. El Barcelona salía fuerte y trataba de meter en su campo al cuadro cadista pero este Cádiz, como es habitual, salía de tú a tú con el cuadro rival y le plantaba cara. Con una posesión discutida, todo el peligro del cuadro culé llegaba en las botas de Dembelé. El francés desbordaba y llegaba a línea de fondo con un Espino que lo pasaba mal.
Con todo, la mejor ocasión de la primera parte llegaba con una gran jugada de Sobrino que inexplicáblemente Lucas Pérez mandaba fuera. El partido estaba en un momento dulce para un Cádiz que defendía bien y que además era capaz de llegar arriba.
2. La recompensa del gol
Con esa dosis del mejor 'cerverismo', una gran defensa y saliendo con velocidad por bandas, el Cádiz se iba al descanso con un empate a cero en el equipo amarillo demostraba que tenía capacidad para dar la sorpresa en el Camp Nou.
Sergio corregía algunas cosas para intentar frenar a Dembelé. Salvi cambiaba de banda y se colocaba en la suya, la derecha. Con Lucas Pérez y Álex con jugadores más adelantados, Sobrino se iba a la derecha con una línea de cuatro atrás y otra línea por delante.
La recompensa llegaba tras el tiempo de descanso. El gol de Lucas Pérez hacía justicia a un equipo que demostraba mucho más que su rival. Había ocasiones para los dos equipos, pero la predisposición amarilla era mucho mayor a la culé. Sergio tapaba bien las líneas de pases por el centro y los recursos de Xavi eran balonces colgados desde el pico del área. Todo bien defendido por un imperial Fali y con grandes paradas de Conan Ledesma.
3. Gran gestión cadista final
Sergio no tardaba en hacer cambios. Metía una línea de cinco atrás cuando el Barcelona ponía dos delanteros en ataque: De Jong y Aubameyang. El técnico cadista metía en el campo a Víctor Chust y con él eran tres los centrales cadistas. Akapo suplía a un Raúl Parra excelso, y por delante Alejo daba refresco a Salvi, y Fede a José Mari. Cambios que daban aire a un Cádiz que acababa con un 5-4-1, con Lucas Pérez con el jugador más ofensivo.
El largo descuento del partido estuvo bien gestionado por un Cádiz que cerraba cualquier opción de gol rival y que sabía sufrir en todo momento. El delantero gallego tratataba de aguantar balones arriba, mientras Alejo y Sobrino seguían haciendo daño. Álex perdonaba la sentencia y las paradas de Conan evitaban un empate que no iba a llegar. ¿Por qué? El Cádiz demostró tener un plan y una manera de jugar encontró la recompensa de la victoria ante un rival que no supo qué hacer en el campo.