Athletic - Cádiz
La pizarra del Athletic 4-1 Cádiz
Todo el trabajo con balón y en ataque se va por tierra con unos fallos atrás imperdonable, y un planteamiento que permite demasiadas transiciones del cuadro vasco
Sin defender no se puede
Por muy buenos delanteros que fiche el Cádiz en el mercado invernal, que lo ha hecho, de nada valen si prácticamente pones en bandeja los goles al equipo rival. Da igual quien tengas en zona atacante, no se pueden cometer los errores que el equipo de Sergio tuvo en San Mamés. Cuatro goles totalmente evitables, sobre todo los dos últimos de una primera parte en la que el Cádiz plantó cara y mereció más ante un rival que ganó y goleó con suma facilidad, incluso con uno menos.
Luego está por ver el planteamiento. Con dos pivotes defensivos, lo que menos hizo el Cádiz fue defender, cosa que Sergio mantuvo hasta algunos minutos de la segunda parte. El nivel de exigencia sobre el equipo y el entrenador debe ser mayor ahora, pues los recursos en forma de fichajes ya están y ahora este Cádiz debe dar un paso adelante. Eso sí, con situaciones en defensa como las vividas en Bilbao es complicado conseguir el objetivo.
1. Roger y Escalante, novedades
Gonzalo Escalante eran titulares en su visita al Athletic. Sergio dejaba finalmente a Rubén Sobrino en el banquillo y apostaba por un doble pivote de trabajo, más que otra cosa. Con todo, el Cádiz salía con descaro al partido y pisaba tantes veces el área de Unai Simón, como el Athletic hacía lo propio con la de Conan . Nadie defendía en la primera parte, pero con la diferencia que el cuadro vasco no regalaba y el Cádiz sí.
Así vino el primer gol con una jugada evitable que Sancet metió para dentro. Munian estuvo todo el partido muy solo en línea de tres cuartos y eso hacía que sus compañeros se beneficiasen de sus movimientos entre líneas.
Aun así el Cádiz empataba rápido con una gran jugada que inicia y acaba Escalante, con jugadón de Ocampo de por medio. Los amarillos hacían lo más complicado empatando rápido y demostrando que estaban en el partido.
2. Verbena defensiva
Sin embargo, y cuando mejor estaba el Cádiz, llegó un gol que prácticamente regaló el equipo cadista. Entre Bongonda, Iza y Momo, el Athletic se encontraba con un gol gracias a que nadie dio un pelotazo en la defensa amarilla. Jarro de agua fría del que realmente no se repuso el equipo cadista.
Los ataques amarillos eran por la banda de Ocampo, ya que Bongonda se empezaba a diluir tras un buen inicio. Sin parar el balón en el centro del campo, y constantes transiciones, el Cádiz no frenaba a un Athletic que gracias al balón parado y otra horrible defensa ponía tierra de por medio. El partido se iba al 3-1 casi sin querer, todo por los deméritos de un Cádiz que entregaba el partido desde atrás. Así, imposible.
3. Impotencia ante diez
Tras el descanso, Sergio se empeñaba en seguir dejando a Fali en el centro del campo hasta que el sentido común, con el Athletic con diez por la expulsión de Yuri, le obligaba a meter un delantero con la entrada de Choco Lozano.
Álex pasaba al centro del campo y por fin el técnico jugaba con dos delanteros, cosa que hace bastante tiempo que no hace. Ni por esas el Cádiz se metía en el choque. Muniain seguía moviéndose entre líneas, con Sancet siempre muy descolgado y ya el Cádiz no sabía si atacar o defender .
El técnico cadista metía un triple cambio con Chris Ramos, Guardiola y Sobrino cambiando las dos bandas y la punta de ataque. El manchego se iba a una banda, el gaditano a la otra y arriba jugaban Guardiola y Choco. Aunque el ex del Valladolid tuvo alguna ocasión, todo fue un mero espejimos porque con diez llegaba el cuarto gol en la contra más sencilla del Athletic en su vida.
Ni contra diez fue capaz el Cádiz de tener profundidad con el balón. El equip ya estaba fuera de un partido que dejó escapar por unos errores que no se puede permitir un equpo que lucha por la salvación en Primera División.