Elche - Cádiz
La pizarra del Elche 1-1 Cádiz CF
Los amarillos no aprovechan la superioridad numérica durante toda la segunda parte por demérito propio con una posesión estéril, sin profunidad, sin ritmo ni ocasiones
La posesión, para generar peligro
Nunca ante se vio el Cádiz con una oportunidad tan buena para ganar un partido ante un rival directo como el Elche y en su casa. Yendo por detrás en el marcador y con toda una segunda parte para poder remontar el partido, los de Cervera solo fueron capaces de sumar un punto que deja un sabor bueno por sumar, pero amargo por el devenir del choque.
¿Está bien el Cádiz? No lo parece, ni por el juego desplegado ni por el análisis posterior que cada su entrenador en rueda de prensa. Once contra once al Cádiz le podría haber costado un mundo siquiera haber sumado un punto, quién sabe sin con los errores arbitrales le habría costado un poco menos. El caso es que el equipo sigue haciendo cosas que no le gustan a su entrenador, cosa que él mismo explica de manera pública.
Por un partido el Cádiz tuvo más posesión que nunca pero no supo qué hacer con el balón en la segunda mitad . Poco ritmo, ninguna profundidad y escasas ocasiones. Las bajas se siguen notando.
1. Vuelta a los dos delanteros
A Cervera le estaba dando resultado en partidos anteriores jugar con el 4-4-2, así que porqué no volver a usarlo a pesar de no tener a sus dos mejores arietes. Álvaro Giménez era de la partida acompañando a Malbasic, mientras que Álex jugaba en el doble pivote con Jonsson.
El guión inicial de partido era el habitual. El rival de turno con la pelota y la posesión, los amarillos replegados y buscando contras. Por momentos los de Cervera lo conseguían con un Álex muy entonado que robaba en el centro. La lesión de Jairo trastocaba los planes en parte, pues la entrada de Pera fue finalmente decisiva en el partido.
2. Mover el árbol contra diez
El gol del Elche llegaba tras varias ocasiones locales. Un tanto que llegaba tras una pérdida cadista, cosa que a Cervera enfada una barbaridad, como es lógico. Sin el penalti escamoteado por el VAR y la roja al Elche, la segunda parte se presentaba como una oportunidad para demostrar la valía de este Cádiz ante diez jugadores.
Y no podía empezar mejor la cosa que con el tanto de Álvaro Giménez con un preciso y gran centro de Alberto Perea. Los amarillos igualaban el partido y hacían dos cambios. Pombo y Alcalá sustituían a Malbasic y Fali. Los gaditanos afrontaban la segunda parte con Perea jugando de enganche, Pombo en la izquierda y Salvi en la derecha.
3. El Cádiz no sabe qué hacer con el balón
El partido era otro. El Elche se limitaba a defender e intentar no pasar apuros sin acercarse al área de Conan y por momentos lo conseguía imitando a la perfección el habitual estilo cadista. Los amarillos tocaban y tocaban, movían con poco ritmo pero las ocasiones escaseaban con la sensación de estar muy espesos y sin ideas.
Para buscar más alternativas el técnico hacía debutar a Bobby y metía a Bodiger. Éste jugaba con Jonsson en el centro, mientras que el nigeriano lo hacía en la derecha buscando alguna que otra a su par. Con los dos laterales del Cádiz muy adelantados y casi en el centro, con Jonsson y Bodiger buscando balones, los gaditanos apenas ponían en aprietos a Badía.
El gol anulado a Álvaro Giménez y el penalti claro cometido por Pere Milla fueron las ocasiones más claras, por decirlo de alguna manera, de un Cádiz que parece hacer más de lo que no sabe o conceder más de lo que debe. El guión del partido lo pone Cervera pero los actores, los jugadores, no terminan de cumplir, parece, con las directrices del entrenador.