Cádiz - Celta
La pizarra del Cádiz 0-0 Celta
Fieles a su idea y su estilo, el equipo amarillo no sufre apenas y goza de las mejores ocasiones ante un rival que soba el balón pero no es capaz de imponer su calidad sobre el terreno de juego de Carranza
Cervera en el banquillo de Carranza
Punto para creer
Fieles a una idea. Confirmados en una forma de jugar. Convencidos que así el Cádiz CF se queda en Primera División. Y así será. El propulsor y el líder de este estilo, Álvaro Cervera, sabe que la única manera a día de hoy de que su equipo pueda salvar la categoría y estar un año más en la élite es siendo un equipo ordenado, juntito, trabajar mucho y poder aprovechar las ocasiones que tenga arriba. Así es este Cádiz CF.
Frente a un rival como el Celta con jugadores de mucha calidad y jugones. Aspas, Nolito, Brais, Denis Suárez. Todos ellos internacionales y que ante el Cádiz no estuvieron cómodos y no pudieron jugar sin espacios. El mérito del equipo de Cervera no está en meter a diez jugadores por detrás del balón. El mérito es el de saber defender, el de trabajar bien. Sin faltas, con apoyos, peleando y sin parar el juego como hacen otros equipos. Defender bien es tan importante como atacar bien, y este Cádiz lo primero lo hace de maravilla.
Un punto valioso ante un rival que hace goles en la inmensa mayoría de sus partidos y que pocos días antes de visitar Carranza le hizo tres al Sevilla. El Cádiz da un paso más en la lucha por la permanencia y se queda muy cerca del gran objetivo de la temporada.
1. Malbasic en la izquierda
Con las bajas de Álex y Perea, el Cádiz carecía de sus 'jugones' en la parte ofensiva del equipo. Cervera optaba por la sorpresa y Malbasic era la gran novedad del conjunto gaditano en ataque. Pegado a la banda izquierda, Sobrino hacía de enganche con Negredo por delante.
El balcánico tiraba más al centro al no ser un jugador rápido pero sobre todo se fajaba en defensa ayudando a sus compañeros. El partido arrancaba con el guion previsto. Un Celta con toda la posesión y el dominio del balón, y el Cádiz replegado atrás buscando las contras y poder salir rápido.
El Cádiz defendía atrás, demasiado atrás, tal y como reconocía Álvaro Cervera tras el partido. Eso hacía que le costara salir en determinados momentos pero con todas y con esas el equipo cadista tuvo las mejores ocasiones del partido. En la primera parte un disparo al larguero de Malbasic y la internada de Rubén Sobrino que se plantó desde su campo en la portería rival y a punto estuvo de marcar el tanto para los amarillos.
2. Orden a más no poder
Una línea segura de cuatro atrás a la que se unía Jonsson y José Mari cerca de los centrales hacía que el Celta no tuviera profundidad alguna. Solo un buen pase de Nolito lo terminaba rematado Hugo Mallo al fondo de la red pero en fuera de juego por unos centímetros. Los minutos pasaban y el orden del Cádiz se imponía a pesar de que por momentos podía parecer que el Celta le iba a meter mano a los amarillos.
Tras el descanso, el planteamiento no cambiaba. Jugadores como Aspas no estaban cómodos en el campo a pesar de que tenían que incluso bajar al centro del campo para meter balones al centro y así filtrar algo más el juego.
Cervera movía el banquillo y daba entrada a Choco Lozano por un Álvaro Negredo siempre trabajador pero al que pocos balones le llegaron en el partido . Rubén Sobrino, con más movilidad, intentaba salir de la defensa y vetir balones a las bandas con un Salvi que encontraba espacios pero no ese último pase o centro para hacer daño en el área rival.
3. Ocasiones para los dos, punto de valor
El paso de los minutos deparaba un partido en el que mucho tenía que pasar para cambiar el luminoso. Aunque el Celta seguía sobando el balón y dando pases, la mayoría de ellos horizontales y con mucho miedo al error, el Cádiz se seguía sintiendo cómodo defendiendo y trabajando para evitar posibles pases interiores o triangulaciones. Jugadores como Aspas o Brais intentaban desequilibrar la defensa cadista en el borde de la frontal pero nunca llegaban a inquietar la portería de Ledesma.
Cervera metía cambios en el partido con Alejo y Jairo en el terreno de juego relevando a Salvi y Malbasic, ambos ya cansados después de un enorme despliegue en el campo.
La recta final deparaba un partido realmente abierto ya que el Cádiz de nuevo rozaba el gol con un centro de Espino al que no llegó por poco Choco Lozano y la última jugada del partido con el cabezazo de Mallo que se fue desviado por poco.
El Cádiz acababa con Jairo en ocasiones por el medio con Sobrino pegado a la banda izquierda y con Lozano en punta de ataque. El equipo cadista intentaba salir a la contra pero con más dificultades que en otros momentos del partido. El empate era el mejor resultado para un Cádiz que no se salió en ningún momento de su forma de juego y que de esta manera lograba un empate importante que le deja muy cerca de la salvación.
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