Pepe Reyes
Renovado ánimo
A pesar de la provisionalidad del equipo la impresión que dio en su estreno fue positiva
Con renovado ánimo y la ilusión intacta, la hinchada cadista volvía a poblar las gradas del Carranza para presenciar, espectante, el estreno liguero de su equipo en una nueva temporada.
Tras el fallido y siempre aplazado trámite de las esperadas altas y bajas que configuren el definitivo plantel, la nueva campaña ha irrumpido con su prematuro calendario cuando todavía no se ha organizado el propio campamento para afrontar las arduas lides que en el presente curso nos esperan.
A pesar de esta sensación de obligada provisionalidad y de contar con una plantilla aún en precario, la imagen ofrecida por el equipo en su primer compromiso resultó bastante positiva.
Dentro del buen tono general y de la férrea cohesión de sus líneas, urdida por el esfuerzo y la entrega de todos los jugadores, cabe destacar el equilibrio y la fluidez en el juego aportada por un felizmente recuperado José Mari. Quien, junto a un inconmensurable Alex Fernández, vería abrochada su gran actuación con el dorado lazo del gol de la victoria, configuran un centro del campo de versátiles cualidades y con solvente capacidad para asumir el mando de los partidos. A los que se le unía en el proceso de creación la activa participación de Aketxe, a quien se le advirtió un mayor dinamismo e implicación en el juego que las mostradas en su anterior etapa de amarillo.
Ante la obligada carencia de la desbordante velocidad en los extremos que aportaban Álvaro y Salvi, parece optarse por jugadores en banda que ofrecen menos verticalidad pero sí mayor reposo y temple a la hora de centrar los balones. Ubicación en la que se desenvuelve con descaro y valentía el canterano Manu Vallejo , quien siempre responde con creces a la confianza en él depositada. También causó buena impresión el delantero Mario Barco , futbolista que aporta la brega constante con los defensas rivales, su capacidad en el juego aéreo y la fácil apertura con que descarga el balón a las bandas.
Nuevos mimbres que, unidos a los elementos aún por venir, configurarán un bloque esperanzador.