Pan y circo
Proeza e inquietud
'Tan jubiloso desenlace en el Barnabéu no puede ocultar la evidencia de una inquietante preocupación'
Con un sobresaliente en defensa y un no presentado en ataque saldó el conjunto amarillo su exigente examen en el Santiago Bernabéu. Un aprobado más que aceptable que propiciaba la suma de un valioso y trabajado punto. Empresa nada fácil y mucho menos placentera, pues a medida que los minutos pasaban y el final se acercaba, la agonía se incrementaba, la angustia por perder a última hora el botín obtenido tras tanto esfuerzo arañaba con garras de congoja al aficionado cadista.
Los quince minutos finales del encuentro se convirtieron en un asedio en toda regla a la meta de Ledesma, con el equipo atrincherado en su área y el rival volcado en desatado zafarrancho.
Bien está lo que bien acaba, por lo que la eclosión de alegría que inundó al cadismo cuando por fin sonaba el pitido final, quedará grabada con páginas de oro en su preciado capítulo de éxitos y proezas. Pero tan jubiloso desenlace no puede ocultar la evidencia de una inquietante preocupación. Confiarlo todo al ordenado sistema defensivo, renunciar prácticamente a la elaboración de juego y esperar así que llegue pronto el minuto 93, puede resultar válido alguna vez. Pero en la mayoría de las ocasiones recibiremos un gol que venga a desbaratar ese plan urdido con hilos tan finos y temerarios. Y la realidad del Cádiz es que necesita acumular un número significativo de victorias en la segunda vuelta si quiere aspirar a la salvación, por lo que debe ofrecer una imagen muy distinta o, al menos, alternativa, sobre el campo.
La excelente puntuación obtenida en los primeros compromisos de la pasada campaña nos permitió afrontar los partidos a la espera siempre del rival y conscientes de que el empate nunca sería un mal resultado. Pero ahora nos hallamos hundidos en la tabla y son los contrarios los que juegan con nuestra ansiedad. Cierto es que un equipo se configura desde atrás y que un buen sistema defensivo constituye la base de cualquier propósito, pero son muchos los puntos que se necesitan y muy escaso el bagaje ofensivo que se ofrece.