Demasiado rival

Salvo épicos episodios o bíblicos pasajes, cuyas gestas se transmiten como el eco deslumbrante de una hazaña, lo más probable es que David siempre sucumba ante Goliat. Alguna vez se le ha podido sorprender, pero si éste vuelca todo su ímpetu y fortaleza en el empeño, pocas opciones quedan para la sorpresa. Para nuestra desgracia, éste fue el caso de lo ocurrido el pasado sábado, donde un imponente Real Madrid, deslumbraba, empujaba y apabullaba sin tregua en pos de la victoria.

Demasiado hizo el Cádiz con aguantar durante 75 minutos sin encajar un gol y hasta insinuar el contraataque, como aquél disparo de Espino al poste que a punto estuvo de adelantarlo en el marcador. Encomiable labor defensiva de todo el equipo, que supo aguantar las continuas oleadas ofensivas de los blancos, para lo que hubo de derrochar enorme dosis de entrega y de sacrificio. Y si todo ello no era suficiente, en última instancia aparecía el postrero corte salvador de un inconmensurable Fali, que dio toda una lección de óptima colocación, de mando y de sentido de la anticipación.

Mas si todas las líneas quedaban rebasadas, emergía un monumental David Gil , que se erigió en tenaz pesadilla de los delanteros madridistas, a los que salvaría numerosos manos a mano y a los que repelió, con meritorias intervenciones, múltiples disparos a bocajarro. Teníamos enfrente a un conjunto que se lanzó desde el primer minuto al ataque desbocado y que ofreció tan alto nivel de calidad, de rapidez y de precisión en los toques, que casi resultaba imposible contrarrestar. Los amarillos se vaciaron en el campo y lucharon como jabatos por los puntos en litigio pero, en esta ocasión, no quedó más remedio que sucumbir. Y ya se deben estar afilando armas para el trascendental partido frente al Español, pues si lográramos la victoria tendríamos media permanencia en el bolsillo. Esa sí es nuestra liga y afrontaremos una batalla crucial, determinante, decisiva, ante un enemigo directo. Huestes de fuerzas paralelas que se batirán en recia lid en busca de la salvación.