Pan y circo
No nos dio para ganar
'En Getafe no competimos, en Elche fuimos superados y ante el Granada se intentó, pero faltó suerte y mas calidad'
A pesar de la leve, aunque apreciable, mejoría experimentada por el Cádiz en este último encuentro frente al Granada, la realidad indica que seguimos en puestos de descenso y que muchas cosas no deben funcionar cuando a estas alturas de competición aún no hemos sido capaces de ganar un solo partido en casa.
Los duelos recientes ante Getafe, Elche y Granada, rivales directísimos en la pelea por eludir el descenso, se han saldado con un fracaso estrepitoso , pues de los nueve puntos posibles tan sólo hemos sumado uno. De haber obtenido mejores resultados en ellos, la posición en la tabla sería muy distinta y la perspectiva con que se otearía la exigente segunda vuelta vendría refrescada con nuevos aires de optimismo.
Pero en Getafe no competimos, en Elche fuimos superados y ante los nazaríes se intentó, pero faltó alguna dosis de suerte y muchas de calidad para atar esa victoria que tan cerca parecía y que tan perentoria resultaba. Sí se advirtió mayor intensidad en las disputas que en ocasiones precedentes, mejor orden defensivo y cierto atisbo de aquella verticalidad que tan temibles nos convirtiera en su momento. Pero, con todo, no nos dio para ganar. En la segunda parte, con el rival volcado en busca del empate, no supimos aprovechar las claras opciones de contragolpe y apenas pusimos en jaque la retaguardia del contrario. Todo se reducía, una vez robado el balón, cuyo logro tanto costaba, a enviar lanzamientos sin ventaja alguna a un Lozano extenuado de tanto correr y pelear en solitario.
Salvo Álex Fernández, que lo movía con cierto criterio e intentaba su mejor distribución, al resto parecía que le quemaba el esférico en los pies. Y así es muy difícil aguantar un resultado. Máxime, si cada sustitución que se hacía mermaba un poco más la capacidad del equipo. Dramáticos minutos finales, en los que se echó en falta la veteranía y clase de un desaparecido Negredo y la calidad y capacidad de atraer rivales de Perea, ausente esta vez de la convocatoria por un enigmático resfriado.