Cádiz CF
Necesidad de refuerzos
Mal haríamos si, guiados por la euforia, olvidáramos lo perentorio que resultan los refuerzos en todas las líneas
Un golpe de moral, un soplo de esperanza, una alegría urgente y balsámica supuso para el cadismo la trabajada y merecida victoria en El Alcoraz. Se suman los primeros puntos en esta exigente competición y con ellos se adquiere el sosiego necesario para afrontar una temporada, cuyas adversidades se prevén múltiples y superlativas. Con la certera plasmación que dictan los ortodoxos cánones del más puro cerverismo, el Cádiz se plantó con solvencia sobre el césped , mediante una defensa adelantada, las líneas muy juntas y una presión asfixiante y coordinada a la elaboración de juego del Huesca. Equipo éste, por cierto, que tantos elogios acumuló, por su fútbol combinativo y ofensivo, siete días antes en Villarreal. Y como en tantas ocasiones en que el plan preconcebido cristaliza en realidad, todo se reducía a esperar el arrebato inspirado de un acierto individual o el bienvenido regalo del error de un contrario. Ocurrió esto último, en el temprano minuto once, lo que otorgó confianza, aplomo y tranquilidad a la sacrificada labor de los amarillos durante el resto del encuentro. Todo salió bien y la alegría por el triunfo conseguido es enorme. Pero la eclosión del inevitable júbilo no debe nublar la evidencia que dictamina la realidad y mal haríamos si, guiados por la euforia, olvidáramos lo perentorio que resultan los refuerzos. Un central contrastado y hombres que aporten nuevas dosis de calidad y velocidad a la línea de vanguardia se antojan sumamente necesarios . Pero donde la incorporación de frescura renovada adquiere mayor carácter de urgencia es en el centro del campo , escenario vital en el que se inclina la balanza de los partidos y cuyo dominio suele determinar las opciones de victoria. Con la incógnita aún latente de lo que pueda aportar Jonsson , parece obligado el fichaje en esta demarcación de jugadores que aporten un salto cualitativo, tanto en las labores de contención como en la triangulación precisa de la pelota. No en todos los partidos nos concederán regalos tan fragrantes como en Huesca y el nivel de exigencia para ganarlos va a ser altísimo.
Noticias relacionadas
