Opinión

Llegar a Roma

«Todas las formas de concebir el fútbol pueden resultar válidas siempre que se practiquen con convencimiento y rigor»

Álvaro Cervera, técnico del Cádiz CF en el partido contra el Atlético de Madrid. EFE

En el fútbol, como ocurriera con la multiplicada y abigarrada red de vías imperiales, todos los caminos conducen a Roma. Cualquier senda es válida si ésta conduce final y felizmente al destino propuesto , que en el balompédico caso no es otro que conseguir el gol en un número de veces mayor que el contrario. Existen caminos rudos, ásperos, pedregosos, y otros que destacan por su comodidad, su fino acabado y su belleza, pero todos son transitables y todos son factibles si se posee la destreza y las cualidades necesarias para circular sobre el empedrado elegido. Lo importante es asumir las bondades y limitaciones del equipo del que se dispone y, en función de ellas, escoger con acierto el modo adecuado y el trayecto oportuno para arribar con solvencia al destino . En ocasiones, la meta de la victoria se puede alcanzar mientras se desparrama en el viaje estampas preciosistas de la más depurada filigrana, exquisiteces deslumbrantes de técnica individual, fogonazos estremecedores de superlativa precisión combinativa...., se gana por abrumadora superioridad cualitativa sobre el rival. El mejor paradigma de este proceder la disfrutamos el pasado martes con la borrachera de juego y goles con que nos sorprendió una rejuvenecida selección española . Intachable fútbol de alta escuela con el que barrió del campo a los, otrora, invencibles alemanes. Pero el objetivo del triunfo también es asible por otros senderos. Más toscos, más elementales, desprovistos de cualquier atisbo de exorno y de barroquismo, aunque igualmente válidos si se saben interpretar las claves de su travesía. Ceder la posesión al contrario y agruparse disciplinadamente en labores defensivas, anticipación, lucha y salida rauda al contragople con pocos toques de transición, constituyen las bases de ese otro fútbol, situado en las antípodas del tiquitaca, que tan óptimo resultado puede deparar. Fiel representante de este tipo de viajero es el Cádiz de Cervera , cuyos logros y ascensos obtenidos dictaminan, por sí solos, el grado elevado de su acierto. Todas las formas de concebir el fútbol pueden resultar válidas siempre que se practiquen con convencimiento y rigor. Lo importante es llegar a Roma.

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