Pan y circo

Por el buen camino

En Barcelona se acarició una campanada que finalmente se esfumó

el cádiz dio una gran imagen en barcelona.

Pepe Reyes

Dominical, vespertina y estival, la cita del pasado domingo frente al Barcelona aglutinaba todos los ingredientes para ostentar la condición de ineludible para la hinchada cadista. Que aislada, en la medida de lo posible, de los contumaces rigores caniculares, pudo contemplar un partido que le dejó un severo sabor agridulce , una marcada sensación de que el éxito, que parecía asido, se escurrió de las manos, que se acarició una campanada que finalmente se esfumó.

Así es el fútbol y así es la liga para los transidos corazones amarillos. Cien minutos de sufrimiento, de palpitaciones y de tensión, para que al final todo dependa del acierto o la desgracia de una jugada postrera. El lunes anterior contra el Alavés, tanto tormento tuvo al menos su recompensa con la victoria. Frente al Barsa, en cambio, la angustia continuada durante tantísimo tiempo resultó tristemente infructuosa. Este es nuestro sino. Unas veces ganaremos y otras perderemos, pero siempre sufriremos.

Lo importante de estas dos jornadas disputadas es la sensación de bloque homogéneo que el Cádiz ha transmitido, el engranaje de un sistema defensivo que tan difícil le resulta superar a los rivales, ese orden amasado y trabajado durante años, que ya parece desplegarse casi de forma automática. Sin embargo, se siguen percibiendo lagunas, manifiesta falta de elementos en algunas zonas del campo. En las bandas sólo se cuenta con Iván Alejo y Sobrino. Más la incorporación de Machis que, de momento, no se le ha visto con la chispa, el desborde ni la velocidad que se le presumían. Bien es cierto que también pueden caer a los extremos Álex y Ramos, pero no son jugadores específicos para esa demarcación. También llama la atención las carencias en el ataque, posición ocupada por Roger y Chris Ramos, a los que el entrenador no sustituye, a pesar de que juegan muchos minutos extenuados por el esfuerzo. Hasta el minuto 90 no fueron cambiados en Barcelona por Osmajic y Negredo. Señal inequívoca de que Sergio, de momento, no confía en éstos. Y que de esa forma reclama urgentes incorporaciones en esa posición.

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