Desde la platea
Soy un privilegiado
'Según Don Manuel, hoy es una machada lo que en junio para él no era motivo de celebración'
Soy un privilegiado. Lo dice Don Manuel , el presidente del club donde yo pago mi abono (y el de mi hijo, es decir, una pasta) para ver a mi equipo, a la sazón, lo que ofrece su empresa. Un privilegiado cuyo club compite contra equipos con mucho más presupuesto, que multiplican el nuestro. Es decir, que para Don Manuel, según su carta abierta a la afición, hoy es una machada lo que en junio no era motivo de celebración. Pero vamos, que es un detalle sin importancia.
Es verdad que estamos a un punto, o dos dependiendo del gol average, de estar fuera de los puestos de descenso. Los números son una realidad palmaria, pero como hombre de fútbol que le supongo, usted sabe que se está autoengañando. Matemáticamente también podemos ser aún compeones de liga, ¿o no es cierto?, pero el fútbol es ese bendito deporte donde las matemáticas, la lógica, lo que se supone normal, puede no pasar. ¿Le recuerdo que un tipo jugando en su propio estadio echó un penalti fuera que nos permitió que usted esté ahora sacando pecho con su carta? Pues lo normal no era echarlo fuera.
Engañar es algo muy feo, sea a uno mismo o a un tercero, y apelar a la puntuación con una plantilla en la que ya no somos capaces ni de convocar al número de profesionales que permiten las reglas , es engañarse. Porque este deporte es algo más que números. Usted y yo sabíamos, por ejemplo, que España (por no decirle la Australia de su Mabil) no iban a ser campeonas en el último Mundial, y eso que todas en la primera jornada estaban iguales en puntos. Lo entiende, ¿no? Eso de la calidad, las sensaciones, el juego...
No me gusta el bienquedismo. Y usted, como yo, sabe que cuando el aficionado protesta no siempre lleva la razón. Ejemplos hay en otros equipos y en el nuestro propio. Le recuerdo que muchos aficionados cuando se trajo hace un año a Alcaraz y San Emeterio protestaron porque se traía a dos que no jugaban ya ni en segunda casi. No intente quedar bien, no diga eso de que el que paga tiene la razón, porque sabe que no siempre es así, aunque en esta ocasión sí la tiene.
Ya pidió perdón por decir que iba a traer un delantero top que al final no vino . Pero se ve que aprendió poco porque algo no cuadra. Decir que tiene una gran plantilla, seguir con esos titulares rimbombantes y a los pocos días largar precisamente a dos de los fichajes que vinieron en verano para reforzarla y dejar ir a uno de tus goleadores, muy lógico no parece. El chovinismo de lo mío es lo mejor, o los míos son los mejores, está bien de puertas para fuera, pero aquí usted se dirige de puertas para dentro. No lo olvide.
No soy de los que pide su dimisión, tan solo que gestione bien lo deportivo. El crecimiento en los terrenos de Delphi me da igual . Me gusta lo de la pelotita, y usted como yo sabe que está mal gestionado. Que a pocos días de cierre de mercado, y tras un mes de competición parada, que otros equipos sean capaces de fichar y el Cádiz no lo haga, solo tiene dos conclusiones: o nosotros no estamos tan saneados como dice y somos unos tiesos incapaces de competir en el mercado o la dirección deportiva es una incompetente.
Repito que no pido su dimisión, pero tampoco me venda humo. Lo de defender que nos devuelvan lo que se nos quitó en el césped es muy loable, pero más que una cortina es un telón opaco de humo donde esconderse, porque sabe que esto no funciona así y no le van a devolver nada. Como tampoco se lo van a devolver al Elche o al Girona, al que también los arbitrajes le han formado este fin de semana un kilombo vergonzante.
Sacar una carta abierta a la afición, porque sabe que le va a protestar el sábado, llamando privilegiados a los abonados o tirando de unas matemáticas algo mentirosas, para después decir que cuando el aficionado protesta siempre tiene razón, no es precisamente apagar un incendio que todos sabemos donde se apaga, en el verde. Trabaje para que funcione lo que pasa en el verde, fiche, haga mejor equipo y todo irá como la seda. Mientras tanto, aguante su vela, que es hombre de fútbol y sabe de qué va esto.
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