Desde la platea
Pierdo vida
No sé si mi corazón va a aguantar este final de liga. Vivir tres partidos a la semana como si te fuera la vida en ello no debe ser bueno. Tiene que quitar días de vida seguro. Sufrir tanto en el Celta-Granada como en el Sevilla-Cádiz o en el Alavés-Villarreal es para acostarse los viernes a las ocho de la tarde y despertarse cuando ya todo haya pasado.
Reconozco que soy un angustiado. Un cagón si se quiere. De los que tras el empate de falta de Lucas Pérez apagué la tele y me fui al pasillo a fumar mirando el reloj esperando que los minutos pasaran. Reconozco que en los años 90 me lo pasaba bien. Ahora me veo un total inconsciente recordando cómo disfruté en aquel Cádiz-Zaragoza o durante todo el día de aquella promoción con el Málaga. Llegaba el play off contra el Figueras y lo veía como un día más en la oficina. No pensaba en la hecatombe de la derrota.
Ahora me he hecho viejo o cagón. Disfruto viendo a este Cádiz que compite, llega a las áreas contrarias sin complejos y hace buenos partidos. Pero tal y como estoy disfrutando me acuerdo que la liga se acaba y que los puntos nos apremian para seguir vivos. Y me entra la hiperventilación. La sensación de tener que respirar rápido y cortito para que no se me vaya la vida en un ataque del equipo contrario.
Puedo asegurar sin miedo a equivocarme que he sufrido más este domingo que cualquier socio del Celta de Vigo. Y esto no se yo si está bonito. Sé que si hay final feliz lo recordaré incluso con cariño, pero también sé que si nos ahogamos en la orilla soñaré durante meses con jugadas como las falladas hoy por Aspas, las rosca de Fali con el Bilbao, el penalti pitado en Mallorca, el gol del Español en la última jugada en casa o el empate de Villarreal.
Ahora viene el Elche. Iré al campo. Creo que se sufre menos en la grada que esperando en un pasillo intentando que los minutos pasen a una velocidad que nunca será la apropiada. Pero tal y como se está poniendo la cosa lo que me entran ganas de escribir es: “recen lo que sepan y acuesten a los niños, que esto no tiene que ser bueno.... de momento”.