Mauricio García - Opinión

Perdón

En vuestra victoria llevo mi penitencia. Copiaré mil veces: «No volveré a dudar del fútbol. Del gafas y de sus hombres. No volveré a ser un descreído»

Los jugadores celebran el gol de Choco Lozano.

Mauricio Garcia

Aunque muchos a eso de las nueve menos algo de la noche del sábado sacaran pecho e inundaran las redes diciendo que creían, que sabían que iba a ocurrir, yo, miserable pecador, y cagón cadista, reconozco que no creía , que veía un chaparrón e incluso firmaba un aseadito 3-0. Pido perdón públicamente.

Perdón por no creer lo suficiente en la capacidad de trabajo y lucha de ese vestuario. Perdón por no creer lo suficiente en la capacidad de Cervera para estas lides, aunque sí en su filosofía . Perdón por creer que el fútbol es ese deporte donde en la mayoría de las veces se impone la lógica y cuando no se impone, mi Cádiz no está en esa película . Perdón por pensar que metimos el gol demasiado pronto y que en la segunda la historia que me persigue iba a hacer que nos cayeran tres. Perdón por ser un descreído y perdón a todos aquellos que «lo sabían»..... aunque esto último sigo sin creérmelo mucho.

Siempre digo que hay que creer para crecer . Yo no creí y me volví enano el sábado, a diferencia de un vestuario gigante, ciego en la creencia del líder que el sábado sacó algo más que tres punto. 'Afueraparte' de la historia, cuando el árbitro pitó el final del partido los jugadores recibieron una nueva inyección de fe. Una voz desde el más allá futbolístico les volvía a decir: «creer en lo que os dice el de las gafas, que es listo».

Bienaventurados ellos por creer en lo que les manda Cervera . Bienaventurados ellos por cambiar la mal llamada ilusión por trabajo y esfuerzo. Bienaventurados ellos por creer y hacerse mejores jugadores. Bienaventurado ellos por hacernos creer a nosotros, aunque algunos, como yo, de vez en cuando se salga del camino y el gran pastor de las gafas tenga que ir a buscarnos para devolvernos al rebaño. Bienaventurado el fútbol por ser un kilombo inexplicable y darnos estos ratitos tan buenos y tan graciosos.

En vuestra victoria llevo mi penitencia. Copiaré mil veces: «No volveré a dudar del fútbol. Del gafas y de sus hombres. No volveré a ser un descreído». Disfruten y mil perdones por dudar. No obstante, todo no va a ser 'ojana': No relajarse que nos queda un mundo . Seguir creyendo y creciendo.

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