Mauricio García - Desde la platea
No fue un robo
'El problema no es el VAR, el problema está en su uso'
Lo ocurrido en Mallorca no fue un robo, simplemente fue una demostración más del desquiciamiento del colectivo arbitral de este país . El problema no es el VAR, el problema está en su uso. Cuando las reglas las hacen cuatro señores en una mesa que no han jugado antes al fútbol y entra la temida interpretación, el kilombo está asegurado. Porque el que no ha jugado ve una pantalla congelada y en su interpretación deja fuera lo esencial, la acción del juego, la velocidad. Convierten lo natural en extraordinario.
Como colofón, la puñetera interpretación es cambiante no ya solo de semana en semana, sino en unos simples 90 minutos. Y para redondear el circo, ya no interpreta uno, sino dos. Y ahí entra la cobardía. Porque cuando uno interpreta, el otro, en un falso corporativismo, no es capaz de llevar la contraria al 'compañero', no vaya a ser que se vea demasiado que eso de la interpretación es como el coño de la Bernarda.
En Mallorca se dieron un cúmulo de circunstancias todas desfavorables para el Cádiz. La interpretación de un señor, que en su puñetera vida ha tenido que jugar al fútbol, sentado en Madrid delante de un televisor. Sumado a la cobardía del trencilla de campo que no fue capaz de contradecir al que estaba con tranquilidad en una silla parando cada secuencia de imagen y dejando a un lado la propia velocidad de la acción ocurrida. En resumen, lo que pudo parecer un robo fue una mezcla de ineptitud y cobardía, lo cual no resta gravedad al asunto.
Pero lo de Mallorca ya pasó. Esos puntos no van a volver. Toca pensar en la siguiente contienda. La fecha fijada es el sábado y es ahí donde ahora mismo hay que poner todas las miras. Un nuevo tropiezo en casa sería casi definitivo.
En las quinielas del cadismo ya no vale la mejoría vista o el caer con honor. Solo vale ganar. Al equipo le faltan ajustes, pero hay una semana por delante para trabajar. El Celta no es fácil y nuestro campo no se nos da bien esta temporada, pero no ganar el sábado es entrar en el abismo. La cuenta atrás ya ha empezado y vamos tarde.
