Jerezanos, chiclaneros o algecireños pueden votar, según Martín Vila

Sigo pensando que el Ayuntamiento está en todo su derecho según la Ley de cambiar el nombre del Estadio , de no querer aceptar Estadio Carranza como nombre e incluso de hacer una campaña de publicidad para explicarle a los futboleros de más allá de Cádiz que el tal Carranza era un franquista consumado. Pero también sigo pensando que justificar la participación desde la tergiversación no deja de ser un ejercicio cobarde , de ampararse en el pueblo, aunque sea solo a medias, porque al final el pueblo no deja de elegir entre opciones predeterminadas por quien manda.

Una vez ahí, argumentar la participación como un derecho del gaditano porque ha pagado el Estadio con sus impuestos es tan inexacto como populista , aunque como la política actual es tan hooliganista como el fútbol, tampoco debe de preocuparse mucho el equipo de gobierno porque le funcionará.

El concejal de Memoria Democrática del Ayuntamiento, Martín Vila, ha lamentado la «tergiversación continuada» por parte de «algunos medios de comunicación» con el nombre del todavía Estadio Carranza, pero falla en su lamento y puede que, en parte, en su cargo, porque también le falla lo de la memoria, la reciente, y puede que hasta lo democrático, porque parece que las críticas las encaja mal.

La falta de memoria reciente le surge tras justificar que el proceso de participación tiene «mucho más sentido» al participar «la gente que ha pagado la infraestructura», que según él son «todos los gaditanos». Siempre queda bien apelar al derecho de los que pagan , incluída la zona azul, naranja y negro aparcamiento, pero el populismo suele ser fallón .

Y es que Martín Vila se olvida de que Zona Franca financió la obra , bajo las críticas entonces de la oposición. Esto supone que si tiene «mucho más sentido» la participación de «la gente que ha pagado la infraestructura con sus impuestos», los jerezanos, isleños, chiclaneros, ubriqueños, algecireños, linenses o sanroqueños deben participar «por sentido» , incluso discutible podría ser si hasta todos los españoles de esta institución estatal.

Ahora solo falta que alguien de más allá de Cortadura proteste por ello por el argumento de Vila, que hubiera quedado mejor diciendo que votan los gaditanos empadronados porque es menos lioso y no apelando a lo de los impuestos . Aunque mejor que no proteste nadie que parece ser que toda protesta es una «tergiversación» que luego lamenta.

En fin, que habrá que esperar a finales de octubre para saber el nuevo nombre del todavía Estadio Carranza , palabra ya prohibida para el Ayuntamiento que le llama en sus comunicaciones oficiales estadio municipal de la ciudad de Cádiz. Y es que en las pamplinas políticas hay que cuidar los detalles.