Desde la platea
Esto va de cojones
'Con todas sus limitaciones, quiero once Alejos en el campo, once Falis, once Ramos, once Lesdesmas...'
Alejo y Chris Ramos, en el día contra el Espanyol.
Después de tener en nuestra mano el poder vivir con cierta tranquilidad el final de liga, y visto lo visto en el partido contra Osasuna, creo que la cosa ya no va solamente de fútbol , de pivotes, medios volantes o volantes con tirabuzones. La cosa va ya de intensidad, vulgo cojones.
No me vale lo del peso de la responsabilidad de Sergio, como tampoco me valía eso de la ansiedad que Valdano cuenta de forma tan bonita. Que no niego que sea verdad, porque la mente es como es y en el fútbol dentro de los cientos de matices que tiene, el psicológico es uno de ellos, además creo que importante.
Pero por eso creo que esto ya no va de fútbol meramente. Como aficionado lo que quiero este domingo, contra otro que se juega la vida como yo, es cojones, morder hasta que el cuerpo aguante y que salga el sol por donde tenga que salir . Con todas sus limitaciones, quiero once Alejos en el campo, once Falis, once Ramos, once Lesdesmas que lloró al final de un partido donde nos jugábamos la vida el año pasado tras conseguir ganarlo o que subió en el córner y atacó el balón como si le fuera la vida en ello.
Si tengo que salir del campo con la sensación de que esto da para lo que da, que al menos no me quede con el 'y si.....'. Y si le hubieran puesto la misma actitud que después de encajar el gol, y si hubiéramos salida a intimidar, y si tal centro en vez de esperarlo hubiera atacado el balón, y si en aquella jugada defensiva se hubiera hecho falta mejor.... Todos esos 'y si....' que revuelan en la cabeza de uno como fanstamas cuando se pierde un partido donde en ciertos tramos has tenido el falso dominio de esperar y verla venir.
Soy una enamorado del fútbol asociativo, que diría el antes mencionado Valdano , pero en las finales y ante la falta de ciertos recursos, esto va de ganar por lo civil o por lo criminal, que diría Luis Aragonés, que al fin y al cabo nos llevó a la gloria y nos abrió un camino. Po rque el viejo algo sabía de esto, no era japonés, tal y como le decía a Xavi cuando le pedía lo que quería de él. También decía el de Hortaleza que lo importante era estar colocado en el sitio en las últimas diez jornadas para jugarte las castañas. Lo estamos.
Al equipo le pido eso, cojones. Que tras saltar al terreno de juego, en vez de esa melé en el centro del campo tan del fútbol moderno, vayan a las bandas, miren a la grada, busquen las caritas de los niños. Que dejen ahí la milonga de la responsabilidad y salgan a morir, para que después de terminar el partido, con una victoria, puedan volver a ponerse frente a la grada a buscar la mirada de los niños y decirles con una sonrisa: 'Eh pive, no te podía fallar. Nos vemos en la próxima'.
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