Mauricio García - Cádiz CF
Cádiz CF: Sin correr
«Queremos correr demasiado en ciertos aspectos que no han terminado de triunfar en muchos clubes»
«Uno se hace grande desde el silencio más que desde lo que pueda sonar a fanfarronería. Se es grande sin tener aires de grandeza»
«Me da más miedo que esperanza lo que está ocurriendo últimamente en el Cádiz CF»
No sé si soy un antiguo o un romántico, pero me gusta más tener euros en el bolsillo que bitcoin en una nube, decir que el equipo es defensivo a que su sistema se basa en defender en bloque bajo o pensar que el estadio que está al lado de mi casa desde pequeño es el mío y el del equipo que me hace sufrir y disfrutar.
La sensación que tengo es que estando antes de ayer en Segunda B, ayer en Segunda y con solo un año en Primera, queremos correr demasiado en ciertos aspectos que no han terminado de triunfar en muchos clubes en los que la llegada de un supuesto mesías vendía que en poco tiempo estarían en Europa.
Los clubes de fútbol son empresas. Hasta ahí de acuerdo. Pero no debemos olvidar que igual que son empresas muy peculiares en cuanto a lo económico, también lo son en cuanto a lo que dependen. Que es algo tan sencillo como que todo pasa por lo que ocurra en el verde.
Los bitcoin y los inversores extranjeros no llaman a la puerta de los clubes de Primera o Segunda RFEF. De hecho, el supuesto nuevo inversor americano dice que veraneaba en Cádiz, pero no llamó a la puerta cuando jugábamos contra el Loja, el Lucena o el Dos Hermanas, sino cuando se está en la élite.
Soy de los que creo que uno se hace grande desde el silencio más que desde lo que pueda sonar a fanfarronería. Que se es grande sin tener aires de grandeza. Y que el trabajo se cuenta cuando toque, que suele tocar cuando da resultados.
Por eso no me gusta lo que se está corriendo. Esa carrera por intentar hacerse grande, con macroestadio incluido, cuando se descuidan aspectos vitales en los códigos futbolísticos como intentar enderezar a tu 'cuadro ladeado' cuando nadie te mira, es decir, «sin hacer el gracioso hablando de lesión en la mano recogiendo copas» de un jugador que es más patrimonio tuyo que cualquier moneda etérea de bitcoin, o abriendo la puerta a uno de los que son emblemas para la afición casi desde el desprecio.
Siempre he pensado que las formas son fundamentales para el éxito. Que el decoro es importante. Y por todo eso no sé si soy un antiguo o un romántico, porque me da más miedo que esperanza lo que está ocurriendo últimamente y es que ya he vivido que la gloria del infierno puede llegar a pasar por un balón estrellado en la madera desde el punto de penalti en el último minuto de partido.
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