Cádiz CF

La pizarra del CD Tenerife-Cádiz CF

La victoria amarilla en Copa no fue muy brillante aunque sí que se vieron pequeños avances en determinados aspectos

Alfonso Carbonell

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El Cádiz CF regresa a Santa Cruz de Tenerife.

Cierto es que el Cádiz CF ganó por primera vez a domicilio esta temporada, pero su victoria no fue muy brillante. Es más, para recordar la última del equipo amarillo fuera de Carranza hay que remontarse al pasado 18 de marzo en el que los de Cervera ganaron con un solitario gol de Álvaro García. Curioso que también en un partido muy mejorable y que el Cádiz CF venció al Cultural Leonesa gracias a un error defensivo del rival.

Por supuesto que el triunfo es positivo. no sólo porque acaba con una dinámica muy negativa del conjunto gaditano, sino también porque entre muchas cosas mejorables de los de Cervera también se pudo ver un par de apartados en los que los amarillos estuvieron bien en determinados momentos.

1. Un once novedoso sin bandas y dos delanteros

Otra vez Cervera se decantó por salir con una banda coja. Si en Mallorca sacrificó la banda izquierda al colocar a un Aketxe con carencia incontrolable a irse al centro, este miércoles en Tenerife le pasó lo mismo con Perea, que si bien no es tan independiente como el vasco para saltarse a la torera las indicaciones del técnico, sí que evidencia pasarlo mal, hasta desaparecer, acostado en una banda. Y si ante el Mallorca estuvo Manu Vallejo, en Tenerife fue Agra, mucho más del perfil de Salvi. Pues bien, el portugués, que ya llegó con la fama de ser un jugador más de recambio que de continuidad en el once, apenas apareció en el ataque cadista. Todo lo que no tenía en ataque, lo tenía en sus carrileros, donde volvían al equipo Correa y el defenestrado Brian.

Nuevo partidazo de Edu Ramos, que esta vez -a diferencia de su debut en Palma- estuvo acompañado por Álex Fernández en la sala de máquinas. Y la verdad es que, para ser el primer partido de ambos formando tándem, estuvieron más que aceptables en un partido controlado casi que de principio a fin por el Tenerife. Como más que aceptable estuvo Dani Romera, que abrió el marcador y ayudó a cerrarlo. El almeriense salió de entrada un poco más retrasado que un Lekic del que no hubo noticias en su debut.

2. Al descanso, cambio de bandas

Consciente de que la dinámica que llevaba el partido le conducía a una derrota cantada, Cervera utilizó el descanso de la misma forma que lo suele usar cuando al equipo le están llegando como quieren y, para colmo, va perdiendo en el marcador. Así que como pasó en Lorca, Huesca u otros campos tiempo atrás, Cervera realizó de sopetón dos cambios en la caseta para cambiar el decorado. Era raro pero sí, el entrenador que ganaba hacía dos cambios y el que perdía (Joseba Etxeberria) lo dejaba todo como estaba. Cervera decidía dejar en el banquillo a los desaparecidos Agra y Lekic para dotar a la banda derecha de la profundidad de Salvi y a la izquierda del empuje de Manu Vallejo, que desplazaba a Perea a su lugar, la mediapunta. Con esto, el Cádiz CF confió su segundo tiempo a la contra y a apoderarse del balón, algo que ni en un caso ni en otro se consiguió del todo por varias razones.

3. Lo más positivo

Ni el propio Cervera pudo dar por bueno el juego de los suyos pese a la victoria. Pero puestos a ser algo más optimistas, lo cierto es que durante los 90 minutos sí que se pudieron percibir algunas sensaciones positivas como la certera puntería del equipo, que apenas llegó en dos ocasiones e hizo dos goles, la valentía indómita de David Gil y que le ha costado caro a Servando, la vuelta de Brian, la confirmación de Edu Ramos como un soporte de garantías, la consolidada irrupción de un Manu Vallejo que sigue yendo a más o el primer gran partido de Dani Romera en su segundo curso como amarillo.

Pero por encima de individualidades, aunque sin salir de ella, hay que hacer un paréntesis en el fútbol que tanto pide Cervera que casi nunca se lo dan sus jugadores. Es aquello del fútbol control y al que se refería cuando se perdieron los tres puntos en Mallorca o el Oviedo empató en los últimos minutos. Porque vale que su método del contragolpe no se le puede negociar, pero él es el primero que le dice a los suyos que retengan el balón lo máximo posible cuando el marcador le va de cara. Tiene jugadores para ello y se enfada cuando están sobre el campo y no controlan el partido. Pues bien, con Perea en el campo, y de mediapunta, hubo varios ataques posicionales del Cádiz CF que rozaron el minuto de dominio de la pelota mientras la pelota  iba de un jugador a otro del Cádiz  CF y mayormente en campo contrario. Un pequeño avance en un estilo que quiere y debe salir del ‘abc’ de un Cádiz CF que como ya se demostró el curso pasado acabó siendo muy previsible para los rivales.

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