José Manuel Aguilar Novis - Opinión | Cádiz CF
La pizarra del Cádiz - Getafe
Sergio transforma al Cádiz para ofrecer la versión más ofensiva de la temporada, pero la victoria se le sigue resistiendo en casa
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Metamorfosis atacante sin premio
Como si de una partida de ajedrez se tratase, Sergio González hizo una revolución táctica en el once del Cádiz para afrontar este partido contra el Getafe , para sorprender a Quique Sánchez Flores. La necesidad de victoria del equipo amarillo y la conocida puesta en escena del rival obligaban a una modificación del dibujo que el cuerpo técnico cadista trabajó a conciencia, y en secreto , durante las sesiones previas al partido disputado en el Antiguo Carranza.
El equipo amarillo continúa su transformación de Álvaro Cervera a Sergio González . Hace un mes, cuando fue despedido el mejor entrenador de la historia del Cádiz parecía muy difícil imaginar a un conjunto dominador de la posesión y tan ofensivo sobre el césped. Una metamorfosis obligada, pero efectiva en cuanto a dominio y oportunidades de gol. Aunque volviera a ser estéril en lo que se refiere al resultado obtenido.
1. El VAR vuelve a condicionarlo todo
Se le continúa resistiendo la victoria en su feudo al cuadro de Sergio, pese a contar con el apoyo de unas gradas entregadas al esfuerzo y esta vez también al juego desplegado por su equipo.
Con todos los elementos a favor, el VAR volvió a tener su aparición estelar para condicionar el choque. La mano involuntaria de Álvaro Negredo condicionó muy pronto el partido. A los cinco minutos el Cádiz ya tenía que nadar a contracorriente para volver a meterse en el partido, cuando aún estaba en los primeros compases.
Más allá de si la acción debió ser considerada penalti o no, lo cierto es que al Cádiz le persiguen los elementos adversos esta temporada y ya acumula un buen número de penas máximas en contra. De hecho suma cuatro en los últimos tres encuentros. Un dato a considerar.
2. Un cambio de sistema para ir con todo
Pero el Cádiz no se rindió. Recuperaba a dos efectivos importantes Sergio para afrontar este partido. La vuelta de Fali y Fede permitían al entrenador amarillo cambiar el habitual 4-4-2 por el 3-4-1-2 con el que saltó al césped del Nuevo Mirandilla. Con el valenciano incrustado en el eje central de la defensa, junto a Luis Hernández y Víctor Chust, el equipo desplegaba sus laterales (Akapo y 'Pacha' Espino) para tener más profundidas en las acciones, al prescindir de los extremos por primera vez esta temporada.
En la medular, Sergio apostaba por Fede y Alcaraz , dos hombres de su confianza en el Valladolid que por primera vez coincidían en la medular gaditana de inicio. El santanderino pasaba por encima de Jonsson y ocupaba la plaza del lesionado Alarcón. Mientras tanto, el barcelonés volvía a demostrar que es el futbolista sobre el que gira todo el juego del equipo con un amplio despliegue de pases filtrados para abrir el poblado centro del campo del rival.
El equipo de Quique , con el marcador a favor, se replegaba para acumular efectivos en la zona ancha con sus tres mediocentros y los dos laterales subidos. Ante esta disposición 3-5-2, el Cádiz encontró con los pases de Alcaraz la mejor fórmula para abrir la lata .
3. Un tridente ofensivo que genera oportunidades
Y es que arriba, Sergio salió con todo. Un tridente de lujo formado por Lucas Pérez de enganche, con Choco Lozano y Álvaro Negredo arriba, esperaban ansiosos las oportunidades para marcar.
Primero la tuvo Negredo que elevó demasiado su remate tras el pase medido de Alcaraz. El vallecano, rabioso por haber cometido el penalti, solo encontró la redención cuando logró el empate en una preciosa triangulación con Lucas Pérez, Negredo, Choco y Espino como protagonistas, que culminó el vallecano sorprendiendo a David Soria.
Hasta seis ocasiones dispuso el Cádiz durante el encuentro . A las asistencias de Alcaraz desde la medular, tanto a Negredo como a Choco Lozano, se sumaron los pases de Lucas Pérez entre líneas. El gallego dejó constancia de su calidad, asistiendo a Choco en una acción que no acabó en gol por milímetros, ya que el pase del hondureño estuvo cerca de rematarlo Espino, que se lanzó con todo a puerta vacía para marcar. Además, en la segunda parte, Lucas Pérez estrelló una falta directa en el travesaño tras un disparo de bandera que rebotó en la cabeza del portero, tras chocar en el larguero.
En definitiva, el Cádiz buscó y mereció una victoria que se le resiste en Carranza . Pero el equipo de Sergio no desespera y buscará el triunfo en Granada en un partido a vida o muerte.