El Alfiler
¿Y el alcalde?
El gobernante de la ciudad que acoge una representación cultural internacional se coge libre el 'finde' que el club de su gente da un ejemplo de lo que es hacer patria chica.
Sobra decir que estos señores/as/es(bis) de Podemos rara es la vez que están a la altura de la ciudad que gobiernan. Nada nuevo. Sin embargo, estos dos días el Cádiz Club de FÚTBOL ha organizado unas jornadas de altura como servicio voluntario a una ciudad y un alcalde y un equipo de gobierno que ha pasado olímpicamente de lo mucho que se debatía en el estadio al que ellos/as/es nada más que han ido para hacerse unas fotitos, cambiarle de nombre y manosear el nombre de un club de FÚTBOL que ha estado por encima de la institución que ni se ha dignado a hacer acto de presencia en nombre de su máximo exponente.
No soy muy dado yo en regalar los oídos a un presidente con el que no comulgaré nunca en la misma fila, per o es de ley honrar y agradecerle las jornadas que se ha sacado de la manga con el único objetivo de arrimar el hombro a un Congreso Internacional de la Lengua que por mucho que me pregunten mis amigos no tengo muchas más respuestas que dar. Me explico, pero antes que nada no quiero que se quede en el tintero. Chapó por el Cádiz Club de FÚTBOL, que veo que se ha preocupado más que los que inviernan desde hace ocho años en San Juan de Dios.
Los amantes de las letras deportivas hemos disfrutado de lo lindo estos dos días con ponencias, debates y opiniones en torno a la lengua en el mundo del Deporte y gracias a la idea del Cádiz, un club de FÚTBOL. Decía Relaño, y con razón, que la izquierda intelectual le hizo la cruz al FÚTBOL en tiempos de Franco por «considerarlo el opio del pueblo». Va a ser verdad al final.
José María González, el alcalde, ni se ha dignado a visitar unas jornadas hechas desde el cariño, devoción, responsabilidad y conciencia de un sevillano que intenta hacer feliz a los gaditanos. Invitado ha estado y ni se ha dignado a ir. Grande.
Señor alcalde, un consejo a riesgo de repertirnos todos los que creemos que tendrá amistades que se lo llevarán diciendo ya ocho años; usted representa a todos los gaditanos. Y no, no vaya detrás del Nazareno, vaya delante si quiere ir porque será el primero de todos los gaditanos que creemos en Él.
P. D. Ya no me compete, pero le aconsejo, por si no se ha enterado, aprovechar esta semana que tiene usted un regalo como es el Congreso Internacional de la Lengua para abrirlo a todos sus vecinos porque igual hay a alguno que le vendrá bien el dinero.