OPINIÓN
Los vestuarios
'El fútbol moderno no sólo tira para atrás en su estructura, también en lo que es o no noticia'
Quien me lea un poco, algo me conoce. Y sabe que cada día que avanza recelo más del fútbol actual . Por sus normas, por la mayoría de sus futbolistas/modelos, por su artificialidad superflua, por su falta de simbolismo, por su prensa, pero sobre todo, porque también ha entrado de manera flagrante y vomitiva lo que ya inunda la sociedad: la política de lo correcto. Esto es, la más bellaca de las hipocresías modernas. El tostón llevado al fútbol, el deporte que creció en la calle. Tiro la toalla con tanta impostura.
Leo con cierta estupefacción una noticia que podría aparecer en cualquier medio actual: 'Quejas en el campo del Ribadumia por cómo dejó el Cádiz CF su vestuario'. Ilustra la información, las imágenes del vestuario post-partido subidas a la red por el tuitero de marras, al que también se le da voz en dicha información: «Después del partido histórico de ayer dar la gracias al Cadiz_CF por la visita y el estado de los vestuarios. Equipo de Primera», publicó con sorna en su cuenta de twitter el aficionado (quiero descartar que sea el empleado de la limpieza) del club gallego al que eliminó el pasado jueves el conjunto de Cervera .
Después del partido histórico de ayer dar la gracias al @Cadiz_CF por la visita y el estado de los vestuarios 👏🏻👏🏻👏🏻equipo de primera.@rfef pic.twitter.com/nRo29CIB0J
— Fran Matos (@Fran__Matos) December 18, 2020
Será que uno ya comienza a tener unos años pero no hace mucho en las facultades de Periodismo se nos decía una máxima que aparecía en los manuales. 'Noticia es que el niño muerda a un perro y no que el perro muerda al niño'. Esto, traducido a lo que nos trae aquí, sería que noticia es que el vestuario quede como una patena tras el paso de un equipo profesional, no al revés.
Es cierto que va ya en el 'adn' de cada club cómo cuidan o descuidan el vestuario . Sobra decir que, como en la vida, hay formas y formas de dejar una habitación, un piso o similar cuando se ha estado haciendo uso de él, pero de ahí a hacer ya una persecución a todos los equipos profesionales que desfilan por cada estadio va un mundo.
Igualmente, y debido a lo políticamente correcto, se ha puesto de moda (¡cómo no!) en algunos clubes que quieren ser noticia la mojigatería de limpiar el vestuario que se ha visitado como si de un salón de estar se tratase. Es lícito y hasta elogiable, genial, aunque no por ello se ha de criminalizar a los equipos que van a jugar, a ganar, a ducharse y a meterse en el autobús de vuelta para casa.