Pero. ¿Por qué?

Vaya por delante que parecía un fichajazo.Sí, seis kilazos por un sub’21. Pero era una apuesta muy fuerte, muy real y muy esperanzadora. Y lo más importante, el Cádiz iba a por todas. Por primera vez iba a llevarse a un jugador por el que muchos otros equipos suspiraban. En efecto, Manuel Vizcaíno estaba (y está) dispuesto a dar ese paso adelante sin contemplaciones para consolidar de una vez por todas a su equipo no sólo ya en Primera, también en otros pelotones. Ya saben, en esos que salen con la predisposición a soñar pero porque se puede no por amor al arte. Al final, Camello ha preferido otro destino. Mala suerte. Hasta ahí. Chapó por el Cádiz en su intento y buena suerte a un chaval que ha preferido quedarse en casa.

Pero. ¿Y ese comunicado? ¿Por qué? ¿A cuento de qué? ¿Para qué? ¿Para quiénes? ¿Para el muchacho? ¿Para sus representantes? ¿Para el Rayo? ¿Para el Atlético? Yo no entender. Bueno sí, lo único que se entiende es que es ridículo y que suena a una pataleta que bien podría haberse ahorrado a la luz pública.

Seguramente, y sabiendo que Vizcaíno no suele dar una puntá sin hilo, el comunicado tendrá algún destinatario. No lo sé, tampoco me importa. Como creo que tampoco le deba importar a mucha gente más que una negociación al final no haya llegado a un buen puerto. Desde luego, culpar al chaval por elegir destino me parece cuanto menos lamentable.

En todo caso, ya se echaban de menos estos curiosos comunicados en un Cádiz que debe seguir preocupándose por reforzar la plantilla. Al margen de lo ridículo de anunciar a bombo y platillo que alguien no te quiere, lo cierto es que el club este año está intentando potenciar al equipo con jugadores que verdaderamente le den al equipo un salto de calidad. La Liga empieza ya y queda mercado. Eso sí, un año más, llegamos cortitos al inicio liguero. Como la gran mayoría de equipos. También es verdad.