Pan y circo

Lo que tenemos

'A falta de otras cualidades, el equipo ha mostrado en estos primeros partidos arranques de coraje y pundonor'

La segunda parte ante el Tenerife abrió la puerta a la esperanza. CCF

Con las postreras incorporaciones de los lesionados Carlos Fernández y Melendo, el Cádiz dio por cerrada una plantilla con la que deberá afrontar la difícil singladura por Segunda División. De mayor envergadura parecen las molestias el primero de ellos, cuya maltrecha rodilla puede frustrar la necesidad imperiosa que nuestro equipo tiene de reforzarse en ataque.

La baja ya continuada de Roger constituye todo un premonitorio aviso de que no se puede emprender una competición tan larga y exigente con sólo dos delanteros en el plantel. Y no hablamos ya del grado de aptitud que puedan ofrecer o de la capacidad goleadora que presenten. Simplemente, no salen los números en vanguardia por carencia de elementos.

Situación extensible al puesto de lateral izquierdo, sólo ocupado por Matos, y cuyo rendimiento se halla envuelto de dudas según lo observado en estas primeras jornadas. Tampoco la zona de centrales es un dechado de opciones, donde la pesimista incógnita de la posible recuperación de Luis Hernández deja a Fali, Chust y Goudier, a expensas de lo que pudiera aportar el joven Kovacevic, cómo únicas alternativas para una retaguardia tan expuesta a posibles bajas y sanciones.

Por contra, la plantilla se amontona con un tropel de centrocampistas, por lo que algunos de ellos se verán abocados a permanentes suplencias y todo lo que eso conlleva en el seno de un plantel absolutamente desequilibrado en su composición.

Nutrido en su mayor parte por jugadores que vienen de fracasar con estrépito la temporada anterior y que sobrellevan la losa de una dinámica negativa muy prolongada. Fueron 22 jornadas seguidas sin ganar y, cuando la victoria llegó, se consiguió ante equipos que no se jugaban nada. Es una sombra heredada que puede desquiciar a los futbolistas y desilusionar por completo a la afición. Cambiar el marchamo de equipo perdedor a ganador constituye un reto difícil de conseguir pero imprescindible, si se pretende contar con un mínimo de opciones en esta liga tan igualada, imprevisible y competida. A falta de otras cualidades, el equipo ha mostrado en estos primeros partidos arranques de coraje y pundonor. Ese es el camino.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate

Ver comentarios